Una “cultura de la protección” significa benevolencia, cuidado y respeto mutuo
El Secretariado para la Justicia Social y la Ecología (SJES) está encargado, como parte de su trabajo, del llamado Proyecto para la promoción de una sólida cultura de la protección (PCCP por sus iniciales en inglés). ¿Qué hace en estos momentos? El Coordinador del Proyecto, John Guiney SJ, ha tenido oportunidad, la semana pasada, de proporcionar información reciente al Padre General y a sus Asistentes. Estos son algunos de los puntos más destacados de su exposición.
Por John Guiney SJ, Coordinador del PCCP
El trabajo del PCCP está en línea con la segunda PAU: Caminar con los excluidos. Es una llamada a comprometernos a ayudar a la eliminación de abusos, dentro y fuera del seno de la Iglesia, tratando de que las víctimas puedan estar seguras de que serán escuchadas y recibirán la ayuda adecuada. Una llamada a comprometernos a que se haga justicia y que se repare el daño.
Este compromiso proporciona una orientación y un enfoque más claros al trabajo que está realizando el PCCP desde su inicio en 2018. La salvaguarda de niños y adultos vulnerables es una obra de justicia. Para la Compañía de Jesús, es algo fundamental en su misión de sanación y reconciliación.
Trazado del mapa global - 2019-2020
Durante los años 2019 y 2020, el PCCP ha trazado un mapa global para evaluar las prácticas de salvaguardia que se realizan en toda la Compañía. El PCCP publicó un primer Informe dando a conocer los resultados y haciendo saber lo mucho que se ha trabajado en el diseño de políticas y protocolos y en la realización de varias actividades de formación, aunque reconocía también que aún era mucho más lo que quedaba por hacer. Las conclusiones y recomendaciones se comunicaron a los Superiores Mayores y a los Delegado de Protección y Salvaguardia de cada Conferencia.
Compromiso con las normas mínimas - 2021
Nuestro trabajo de acompañamiento a las Provincias, Regiones y Conferencias ha seguido adelante con la publicación de un segundo Informe, en abril de 2021, que daba a conocer la visión, la misión y el compromiso comunes para llevar a la práctica tres normas mínimas en el ejercicio de la protección y la salvaguardia:
• Política y directrices para un comportamiento ético y unos entornos seguros
• Protocolos para interponer las denuncias, gestión de los casos y acompañamiento de las víctimas
• Formación y capacitación permanente
Se incluían además 15 indicadores del grado de su puesta en práctica, para orientar las actuaciones destinadas a mejorar nuestro cumplimiento y compromiso. El informe iba acompañado de una carta del P. General, con fecha del 13 de mayo de 2021, que llevaba por título “Sobre la implementación de estándares de salvaguardia en la Compañía de Jesús durante este Año Ignaciano”. En ella se pedía a los Superiores Mayores que dieran prioridad a la aplicación de estas tres normas mínimas, que se aseguraran de que en cada Provincia y Región existiera un sistema de auditoría con un adecuado funcionamiento, y que le enviaran información sobre los progresos que se hubieran realizado respecto del Proyecto PCCP. El P. General era claro en su carta: Nuestro compromiso de prevenir y proteger solo podrá hacerse realidad viva cuando podamos mostrar que esas tres normas de actuación se cumplen en todas las comunidades y obras apostólicas de la Compañía.
Auditoría Global sobre Salvaguardia - 2022
El PCCP diseñó, en el año 2021, una Auditoría Global sobre Salvaguardia para apoyar a los Superiores Mayores en este trabajo. La auditoría ha comenzado en enero de 2022 en todas las Provincias y Regiones de la Compañía.
El porcentaje de respuesta a la auditoría ha sido del 100%, lo que indica el fuerte compromiso con la salvaguardia que existe en toda la Compañía. El progreso, si comparamos con la encuesta de referencia de 2019, es notable: en todas partes, con pocas excepciones, existen políticas, formación y protocolos. Dignos de mención son también los planes de seguimiento para mejorar la formación y actualizar las políticas. El hecho de que el PCCP haya creado un conjunto de herramientas de protección y salvaguardia seguirá siendo útil para apoyar un desarrollo coherente de políticas y protocolos.
Colaboración continua y creación de redes
El PCCP es una obra de toda la Compañía. Ha sido muy fructífero el diálogo mantenido con los diferentes sectores a lo largo del último año.
Este diálogo e intercambio continuos con los protagonistas principales de las diferentes obras, para tratar de aquellas actuaciones emprendidas para la protección y salvaguardia que se hubieran manifestado más eficaces, ha sido clave para ir implantando una cultura de la protección. Un buen ejemplo son las políticas de salvaguardia y los planes de acción de la Red Javier - la red de ONGs y oficinas de misiones de los jesuitas de Europa, Australia, Canadá y Estados Unidos - que responden a las recomendaciones hechas por el PCCP para promover una cultura de la protección. La Red Javier tiene cientos de miembros en diferentes partes del mundo, incluyendo la red de Fe y Alegría.
Reconocemos no ser sino una familia de Dios que está aprendiendo a transformar nuestra cultura en un lugar donde se practican la benevolencia, el cuidado y el respeto mutuo. Una cultura en la que los valores del Evangelio conformen nuestro modo de relacionarnos. El PCCP no tiene otro objetivo que Promover en la práctica el Evangelio de la protección y del cuidado.
Sobre el PCCP
Más información sobre el proyecto Promoción de una Cultura Consistente de Protección (PCCP)