Amar y servir en todas las cosas
Vivimos en un mundo donde mucha gente no ha oído hablar de Jesús; otra gente se ha apartado a causa del secularismo. Además, los escándalos de abuso sexual y, de hecho, otras formas de maltrato han herido a muchas personas. Jesús es la Puerta a la vida. Él edifica Su cuerpo. Él quiere que sea luz y sal para el mundo. Él quiere llevar fuego, pasión y amor a toda la gente. La puerta para llevar a cabo nuestra misión de fe y para renovar la Compañía, la Iglesia y nuestro fracturado mundo, es a través de un contacto más cercano con Jesucristo y un amor profundo por Él. Esto precede a toda prioridad y es la base de toda planificación.
Nos comprometemos a participar en una nueva reflexión sobre los asuntos clave de nuestros tiempos y en un riguroso estudio intelectual de los mismos. En una época de fundamentalismos, nosotros queremos ser testigos de una fe que enfrenta preguntas emergentes con honestidad y que, además, puede debatirlas con sinceridad y franqueza. Nosotros deseamos abrirnos a la renovación y también fortalecer nuestra identidad como parte de la Iglesia, como un hospital de campaña - una Iglesia que sale, una Iglesia de las fronteras, un hospital de campaña donde se vendan las heridas, una Iglesia donde los corazones se curan y, una vez más, el amor es posible.