Los jesuitas en los muelles de Marsella: llegar a los demás allí donde están
“La misión principal de nuestro templo es acoger a todo el mundo, sea cual sea su origen social, cultural o religioso. Deseamos la bienvenida a todos, desde los turistas de crucero -¡cuando no hay confinamiento! - hasta la gente de la calle.
Nuestra atención consiste en permitir que tengan un lugar de recogimiento quienes lo deseen, sin olvidar -en tiempos normales- el aspecto cultural que se despliega a través de exposiciones, conciertos o conferencias en relación con temas de actualidad o religiosos. A través de estas actividades o visitas, nos ponemos a la disposición, sacerdotes y laicos, a fin de crear vínculos y prestar un oído atento a su deseo de ayuda o de escucha.”
Así describe el jesuita Steves Babooram, natural
de la isla Mauricio y miembro de la Provincia de Europa Occidental Francófona,
el tipo de presencia jesuita en los muelles de Marsella, una ciudad muy animada
en muchos aspectos, pero en la que abunda la pobreza. Esta presencia se realiza
en la iglesia de Saint-Ferréol, que la Compañía de Jesús ha aceptado dirigir a
petición del obispo de Marsella. En ella, se celebran misas y confesiones, por
supuesto. Pero el equipo de sacerdotes jesuitas, de mujeres y de laicos que
apoyan al P. Steves está muy atento al entorno social. Él nos da dos ejemplos.

“Frente a la iglesia, tenemos el Muelle de la Fraternidad. ¡Es todo un programa a poner en práctica día a día! Comencé mi misión en Saint Ferréol en septiembre de 2017 y en noviembre de ese mismo año, nuestra iglesia estuvo ocupada durante tres días y tres noches por un grupo de menores migrantes no acompañados (MMNA). Afortunadamente, las autoridades civiles encontraron una solución aceptable. Pero esa experiencia no me dejó indiferente a la causa de los MMNA. A continuación, puse en marcha el ‘grupo Raphaël’ con un equipo de fieles de Saint-Ferréol y de otros lugares para tapar los huecos allí donde los educadores no podían llegar debido a la sobrecarga de trabajo. Una treintena de jóvenes reciben actualmente el apoyo de una veintena de acompañantes, ya sea en el apoyo escolar para el francés, en la búsqueda de prácticas o de empleo, o en el descubrimiento de Marsella a través de juegos y visitas a la ciudad.”
¿Hace ello que Saint-Fé, como se llama comúnmente, sea un lugar donde se practican las Preferencias Apostólicas Universales(PAU) de la Compañía?
“Buscamos
ofrecer una pastoral verdaderamente ignaciana. ‘Ayudar a las almas y llegar a
los demás allí donde se encuentran’ a fin de caminar con ellos y llevarlos al
Señor, lo cual les permitirá ‘ver nuevas todas las cosas’ en Él, primero en sus
vidas y luego a su alrededor: todo ello está claramente vinculado a la 1ª
Preferencia (mostrar el camino a Dios). Dos ejemplos concretos, uno vinculado a
la 4ª PAU (el cuidado de la Casa Común) y el otro a las otras dos: la 2ª (caminar
con los excluidos) y la 3ª (acompañar a los jóvenes).
Tenemos nuevas vidrieras inspiradas en la encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco en nuestra iglesia, una evocación del hecho que ‘todo está conectado’. Y estamos preparando un pesebre Laudato Si’ para la próxima fiesta de la Natividad del Señor. En la estela de una costumbre local, llegamos a los demás allí donde se encuentran. Aquí, en Marsella, la visita de los pesebres provenzales de iglesia en iglesia es una tradición muy arraigada. Esperamos que, a través de los elementos que se expondrán en este nacimiento, los visitantes tomarán conciencia de la urgencia de una conversión personal y comunitaria en vistas a salvaguardar nuestra Casa Común.
También
tratamos de crear vínculos entre quienes frecuentan nuestra iglesia, por
ejemplo, a través del “Koffi Saint-Fé”, el servicio de desayuno de los domingos
por la mañana para, por un lado, personas de la calle y, por otro, personas que
viven solas y que buscan un lugar para conversar y confraternizar. Para esa
actividad, un buen número de jóvenes de varios colegios acuden voluntariamente
a vivir esta experiencia de proximidad y fraternidad en acción. Ellos mismos
dicen después que agradecen este contacto con personas con las que no están
acostumbrados a encontrarse en su entorno inmediato y que su visión de ellos
cambia.Es una verdadera escuela de vida.”