Beato Ignacio de Azevedo

Beato Ignacio de Azevedo

Ignacio de Azevedo

Beato

  • Death: 07/15/1570
  • Nationality (place of birth): Portugal

El padre Ignacio de Azevedo (1526-1570), habiendo experimentado las enormes posibilidades de evangelización que existían en Brasil, reclutó con éxito algunos jesuitas en España y Portugal, para enviarlos como misioneros; pero su gran esperanza desembocó en un desastre, ya que los hugonotes franceses interceptaron la flotilla portuguesa que transportaba a los misioneros jesuitas y los asesinaron. El P. Azevedo había fundado el colegio de San Antonio en Lisboa y el de San Pablo en Braga antes de que el P. General Francisco de Borja lo nombrara visitador del Brasil. Llegó a Bahía en 1566 y dedicó dos años a recorrer el país visitando los colegios y misiones de la Compañía, para evaluar su actividad y hallar la mejor manera de ayudarles. En su informe alababa lo que se hacía en Brasil, pero notaba la escasez de personal. El P. Francisco de Borja le nombró provincial de Brasil y lo envió a las provincias de España y Portugal para que reclutara misioneros. Logró reunir unos 70 voluntarios, algunos de ellos sacerdotes, pero la mayoría escolares e incluso novicios.

Acevedo reunió al grupo en Lisboa para que tuviera cinco meses de preparación antes de zarpar desde Lisboa, lo que hicieron el 5 de junio de 1570, en siete naves y una carabela, con dirección a Madeira, frente a la costa africana. Arribaron allí una semana después. El rumor de que piratas franceses merodeaban por aquellos mares retuvo a los viajeros en puerto hasta que el capitán del Santiago, el barco que transportaba al P. Azevedo y sus 43 compañeros, decidió intentar la travesía hasta la isla de La Palma. Cuatro de los jesuitas decidieron no permanecer a bordo, ante la amenaza de ser capturados y muertos por los franceses. El viaje comenzó en paz, con el mar en calma y viento favorable, pero el viento cambió al acercarse el Santiago a la isla de La Palma y su capitán decidió refugiarse en la bahía de Tazacorte.

Tras haber discutido la conveniencia de alcanzar el Puerto de La Palma por tierra (los misioneros podían encontrar allí un barco que les llevase a Brasil), Azevedo decidió arribar a dicho puerto por mar. Dos días más tarde se avistaron naves en el horizonte que resultaron ser barcos franceses bajo el mando del pirata francés Jacques Sourie.

Las naves francesas eran mucho más veloces que el Santiago y le dieron alcance con facilidad. Tres piratas abordaron la nave portuguesa, pero fueron muertos. Las naves se separaron y Azevedo se hizo con un cuadro de Nuestra Señora que el Papa Pío V le había dado personalmente; lo colocó junto al palo mayor e invitó a todos a rezar. Cuando por fin los piratas lograron abordar la nave, acometieron contra el jesuita, le cortaron la cabeza y le destrozaron el cuerpo con sus espadas, arrojándole después al mar junto con la imagen a la que aún se aferraba. Los piratas emprendieron la búsqueda por el barco de cualquiera que llevara una sotana negra; a algunos los mataron inmediatamente, a otros les cortaron los brazos, arrojándolos luego al mar para que se ahogasen.

Sourie, una vez al mando de la nave, hizo lanzar al mar el resto de los jesuitas. Simón da Costa, que había entrado en la Compañía hacia sólo algunas semanas, se libró de la muerte ese primer día de masacre, al no llevar sotana. Pero cuando el corsario francés sometió a interrogatorio a la tripulación al día siguiente de la captura, da Costa confesó que también él era jesuita. Sourie ordenó decapitarle y arrojarle al mar. El único jesuita que sobrevivió fue Juan Sánchez, al que respetaron la vida porque necesitaban un cocinero. Sánchez permaneció a bordo de la nave hasta que ésta amarró en el puerto de La Rochelle, en Francia.

Tras escapar logró llegar a Portugal, donde relató a los miembros de la Compañía el martirio de Azevedo y sus compañeros: Diego de Andrade, Francisco Álvares, Gaspar Álvares, Manuel Álvares, Alonso de Baena, Álvaro Borralho (Mendes), Marcos Caldeira, Benito de Castro, Antonio Correia, Luis Correia, Simão de Costa, Aleixo Delgado, Nicolás Dinis, Gregorio Escribano, Antonio Fernandes, Domingo Fernandes, Juan Fernandes (I), Juan Fernandes (II), Manuel Fernandes, Pedro de Fontoura, André Gonçalves, Gonçalo Henriques, Simão Lopez, Francisco de Magallaes, Juan de Mayorga, Diogo Mimoso Pires, Pedro Nunes, Manuel Pacheco, Francisco Pérez de Godoy, Bras Ribeiro, Luis Rodriguez, Manuel Rodriguez, Fernando Sánchez, Juan de San Martín, Antonio Soares, Amaro Vaz, Juan de Zafra, Esteban Zuraire, y Juan, sobrino del capitán de la nave.

Otros Mártires de la fe católica después de la Reforma

Originalmente compilado y editado por: Tom Rochford, SJ

Traducción: Luis López-Yarto, SJ