Beato José Imbert

Beato José Imbert

José Imbert

Beato

  • Death: 06/09/1794
  • Nationality (place of birth): Francia

José Imbert (ca. 1720-1794), párroco, fue confinado por la Revolución Francesa en una vieja nave de esclavos que debía transportar sacerdotes deportado a África, pero que nunca se hizo a la mar. Allí murió.

Imbert había nacido en Marsella. Y entró en el noviciado de Avión. Tras su ordenación enseñó en tres diferentes colegios de la Compañía y se encontraba en Grenoble en el momento de la supresión de ésta en 1762. Se adscribió a la diócesis de Moulins, pero fue obligado a abandonar su parroquia al negarse a aceptar la Constitución Civil del Clero en 1790. En vez de ponerse a salvo fuera de Francia, decidió quedarse ejerciendo su ministerio clandestinamente. Fue nombrado vicario apostólico de la diócesis tras la expulsión del obispo. Al ser el clérigo de mayor rango de la zona, se convirtió en blanco para el Terror, que lo arrestó en 1703.

A comienzos del año siguiente él, junto con 24 sacerdotes de la diócesis, inició el camino hacia los barcos-prisión que habían de deportarlos a África. Los sacerdotes que llegaron a Rochefort fueron encerrados en hospitales, que habían sido conventos y monasterios, y en dos pequeñas naves fondeadas en el río Charante que se usaban como enfermerías. El día 13 de abril llevaron a Imbert a la nave Deux-Associés, fondeada cerca de la isla fortificada de la desembocadura del río. El septuagenario jesuita, en sus esfuerzos por trepar por la pasarela, tuvo que abandonar, como los demás prisioneros, rosario, breviario y cualquier otro objeto de devoción.

A primeros de mayo el capitán de la nave se negó a tomar a bordo más prisioneros, porque tenía ya más de 400 sacerdotes hacinados en las plantas inferiores, destinadas en principio al tráfico de esclavos. Los sacerdotes no podían ponerse de pie en los espacios que les habían asignado, y tampoco encontraban suficiente espacio para sentarse durante el breve tiempo en que les era permitido salir a cubierta cada día. Muchos cayeron enfermos a causa de la comida rancia y de las miserables condiciones de vida. Imbert fue de los primeros en caer enfermo, porque era ya persona de salud frágil al subir a bordo. Probablemente había contraído el tifus, y falleció sólo dos meses después. Fue enterrado en una isla cercana junto con otros 226 sacerdotes, víctimas también ellos.

Otros mártires de la era de secularización

Originalmente compilado y editado por: Tom Rochford, SJ

Traducción: Luis López-Yarto, SJ