La Compañía cuenta con un futuro Beato y con un Venerable más

El 12 de febrero de 2019, el Santo Padre ha autorizado a la Congregación de las Causas de los Santos a promulgar, entre otros, dos decretos relativos a dos jesuitas. Uno, al martirio del ecuatoriano P. Emilio Moscoso, y otro a las virtudes heroicas del español P. Manuel García Nieto.

Emilio Moscoso nació el 21 de abril de 1846 en Cuenca (Azuay, Ecuador). Entró en el noviciado en 1864 y fue ordenado en 1877. Entre 1882 y 1886 trabajó en el colegio de Quito, pasando después al de Riobamba, donde fue su rector. En 1897, en una revuelta contra el liberal Flavio Alfaro, el colegio de San Felipe se convirtió en un campo de batalla, persiguiendo las tropas de Alfaro a los religiosos y profanando también el Santísimo en la iglesia. El P. Moscoso murió asesinado el 4 de mayo en su cuarto mientras rezaba el rosario.

Manuel García Nieto nació el 5 de abril de 1894 en Macotera (Salamanca, España). Antes de entrar en el noviciado de la Compañía de Jesús en 1926, sirvió como sacerdote en la diócesis de Salamanca. Tras sus últimos votos en 1937, pasó prácticamente toda su vida en el Seminario Pontificio de Comillas (Cantabria, España) como padre espiritual y profesor. Ahí destacó por su espíritu de oración, su entrega a los seminaristas y su amor al sacerdocio y a los pobres, muriendo con fama de santidad en Comillas el 13 de abril de 1974.

El P. Pascual Cebollada, postulador de las causas de la Compañía de Jesús, menciona que actualmente hay unos 80 jesuitas cuyos expedientes están abiertos en la Congregación de las Causas de los Santos, entre ellos 53 de jesuitas ya beatificados. Algunos procesos están “dormidos” cuando la devoción popular no está suficientemente viva. En otras muchas causas, como las del P. Miguel Pro (México), P. Rupert Mayer (Alemania) o H. Francisco Gárate (España), simplemente se está a la espera del milagro necesario para su canonización.