El primer domingo de mayo es el Día de la Madre en Lituania. La iglesia de San Francisco Javier en Kaunas estaba llena de flores preparadas para madres y abuelas. El Arzobispo Emérito Sigitas Tamkevičius SJ presidió la Eucaristía y el Padre General pronunció la homilía. Los cantos de los 70 miembros del Coro del Colegio de los jesuitas de Kaunas dieron solemnidad a la celebración.

Luego, el resto de aquel domingo 5 de mayo que el Padre Arturo Sosa vivió en Kaunas fue muy similar al día que había pasado la víspera en Vilnius. En Kaunas, en el Colegio de la Compañía de Jesús, se reunió con más de 70 representantes de varios grupos ignacianos, incluyendo miembros de la CVX, monjas, profesores y padres de familia del Colegio de Kaunas y del Colegio de la Compañía en Šiauliai, personal del Instituto Fe y Vida y jesuitas de Riga, en Letonia.

Más tarde, ese mismo día, se reunió con representantes de la prensa católica y de los medios de comunicación. En ambas reuniones, el Padre General respondió a una serie de preguntas, después de haber sido presentado por el Provincial Vidmantas Šimkūnas como quien viene a Lituania uniéndose a la misión de la Compañía de Jesús.

Entre los temas que abordó, cabe destacar que, según el Padre General, la Compañía de Jesús tiene un regalo que ofrecer al mundo de hoy: los Ejercicios Espirituales. Este tesoro permite acompañar a las personas de diferentes maneras y ayudarlas a discernir su camino en un mundo complejo. En respuesta al comentario de un periodista que la Iglesia en general no hace un uso suficiente del proceso de discernimiento y de los Ejercicios Espirituales, el P. Sosa evocó discursos y homilías del Santo Padre. Subrayó que el Papa Francisco utiliza los Ejercicios e insiste en la importancia del discernimiento. Mencionó también que los Ejercicios son dirigidos hoy en día no sólo por jesuitas, sino también por otras personas, incluyendo mujeres que son reconocidas como excelentes consejeras espirituales, especialmente para los jóvenes, ayudándoles a conocer a Cristo y a transformarse a sí mismos.

Algunas personas habían oído hablar de la próxima reconfiguración de las Provincias jesuitas en la región. A este propósito, el Superior General dijo que la estructura de la Compañía es flexible, siempre al servicio de la misión, y que, quien entra, lo hace en la Compañía de Jesús en su totalidad, y no en una parte o en una Provincia específica. Aprovechó la oportunidad para mencionar que, siempre buscando servir mejor, los jesuitas colaboran con otros en la misión jesuita y ayudan en la misión de Dios que otros animan. En este contexto, afirmó que ha llegado el tiempo para desarrollar redes, utilizar todos los medios de comunicación y adaptar las estructuras para servir mejor a la misión de Dios.

El lunes 6 de mayo, el Padre Sosa pasó a la siguiente etapa de este viaje a Europa Central, Polonia.