James F. Joyce, SJ - Provincia del Este de los Estados Unidos
[De la publicación “Jesuitas 2022 - La Compañía de Jesús en el mundo”]

Una enfermería jesuita que ha encontrado muchas maneras de «caminar con los excluidos».

La Compañía de Jesús tiene actualmente cuatro Preferencias Apostólicas Universales. Aunque en la comunidad de jesuitas del Bronx, Nueva York, sentimos que participamos en todas ellas, destacamos algunas de nuestras experiencias de «caminar con los excluidos». Tal vez no sea la primera imagen que se tenga de una comunidad que cuenta con seis hermanos jesuitas y cincuenta y cinco sacerdotes que, en su gran mayoría, tienen como tarea principal orar por la Iglesia y la Compañía.

Esta frase se ha utilizado desde siempre en los catálogos de la Compañía para los jesuitas que viven en las enfermerías o cuya situación de salud les impide los ministerios habituales. Y así lo hacemos, en nuestra comunidad: oramos por las muchas intenciones que nos encomiendan. La oración por la Iglesia es, por supuesto, universal, por todo el pueblo de Dios. La oración por la Compañía es específicamente por las intenciones de nuestra orden. Y en su visión más amplia, san Ignacio nos envió a difundir la fe en Jesús entre todos, sin importar su estado o condición.

Para mantener viva nuestra oración, nos mantenemos al día de los asuntos de los marginados en el barrio, la ciudad, el país y el mundo. De hecho, contamos con una enorme experiencia internacional entre nosotros. Oramos... y en la medida de nuestras posibilidades, muchos de nosotros procuramos que nuestra contemplación tenga un componente de acción. La oración y la acción nos abren los ojos para que podamos ver más lejos, más profundamente, más humanamente todo lo que nos rodea, con los ojos y las manos de Cristo.

Antes del Covid, nos sentíamos muy conectados con las escuelas modelo de Natividad de nuestra ciudad. Los alumnos de octavo curso de Brooklyn Jesuit Prep (Colegio Jesuita de Brooklyn) y de St. Ignatius School (Escuela San Ignacio) de Hunt’s Point, en el sur del Bronx, venían a misa y a comer y luego hablaban con nosotros de sus proyectos o perspectivas educativas.

Además, hemos ayudado a que los hijos de nuestros trabajadores sanitarios y del personal se matriculen en San Ignacio. Una de estas jóvenes, una ghanesa, recibió el premio magis a la mejor estudiante, por sus notas en el primer semestre. El hermano Jerry Menkhaus también da clases particulares a los alumnos de allí por Zoom. Ayudar a los estudiantes desfavorecidos también ha sido parte del trabajo de Dan Fitzpatrick y de los antiguos alumnos de Brooklyn Prep que financian las «Becas HAP» para estudiantes necesitados en las escuelas secundarias jesuitas de nuestra zona. También vaciamos regularmente nuestros bolsillos de calderilla y lo dedicamos a la ayuda para la matrícula en el colegio. Invitamos a nuestros visitantes a donar también, y ¡recaudamos 5.000 dólares en diez meses!

Muchos miembros de la comunidad celebran misas el fin de semana en varias parroquias, muchas de las cuales tienen una población importante de personas marginadas. Algunos ejemplos: George Quickley va a Harlem y Jack Podsiado se reúne los garífunas en Brooklyn y el Bronx. En casa, el P. Brendan Scott enseña inglés como segunda lengua a nuestros trabajadores, la mayoría de los cuales proceden del Caribe o de África, y les ayuda a preparar también sus exámenes de ciudadanía.

También mantenemos correspondencia con personas encarceladas, entre ellas el también jesuita P. Steve Kelly, que está cumpliendo condena en la cárcel por actividades de oposición a las armas de destrucción masiva. Junto con un grupo de defensores de los discapacitados, y a petición del coordinador de respeto a la vida de la Conferencia Episcopal Católica, nos hicimos oír para señalar que los médicos tienen suficientes recursos para atender a los moribundos sin legalizar el suicidio asistido. Nuestra senadora estatal aceptó que, si el proyecto de ley llegaba a la comisión, presentaría el testimonio del P. Myles Sheehan, SJ, que es médico y ha sido residente (con derecho a voto) aquí.

En el campo de la ayuda práctica local, el hermano Marco Rodríguez lleva ropa que ya no se necesita y otros artículos útiles a Part of the Solution (POTS - Parte de la solución), un programa de servicios múltiples a la vuelta de la esquina que fue fundado por el P. Ned Murphy. Actualmente atienden principalmente a gente inmigrante. Algunos de nuestros hombres han servido como padrinos trabajando en su 12º paso para Alcohólicos Anónimos o Narcóticos Anónimos, y algunos están disponibles para los miembros de Al-Anon, también.

Ciertamente tenemos suficiente para ocuparnos de la Preferencia Universal de «caminar con los excluidos». La fidelidad a nuestra misión ofrece realmente oportunidades que renuevan continuamente nuestra comunidad. Nos sentimos muy en sintonía con el espíritu de John Courtney Murray, Gustave Weigel y Anthony Kohlmann, los tres jesuitas que dan nombre a nuestra comunidad. Murray tuvo una gran influencia en los documentos del Concilio Vaticano II, especialmente en lo que se refiere a la libertad religiosa; Weigel fue un pionero en el diálogo ecuménico e interreligioso; Kohlmann ayudó a establecer la inviolabilidad del sigilo de la confesión en la legislación.