Justicia : la palabra clave para definir Jesuit Social Services en Australia
En Melbourne: visita del Padre General a la Provincia de Australia
El Padre Sosa pasó mayor parte de la mañana del 29 de enero, en Jesuit Social Services (JSS), que destaca entre las obras más emblemáticas de la Compañía de Jesús en Australia. Este centro social pertenece a la larga tradición de instituciones jesuíticas que valoran tanto la investigación social como la incidencia política y la dedicación a proyectos concretos. La actividad de JSS de Melbourne abarca una amplia gama de temáticas. Entre ellas, el programa “Justicia y reconciliación” que ayuda a ex presos a reinsertarse con éxito en la sociedad; allí se dedica tiempo y energía al acompañamiento de personas con problemas de salud mental, ayudándoles a entablar relaciones sociales sanas; el centro apoya a aquellas comunidades que estén interesadas en establecer contacto con personas que solicitan asilo, inmigrantes recién llegados y con los pueblos llamados “de las Primeras Naciones”. JSS promueve además de “justicia de género” con su The Men’s Project, con el que ayudan a niños y adultos varones a llevar una vida respetuosa, responsable y satisfactoria. Por último, es importante su compromiso con el cuidado de la casa común: el equipo de JSS cree que el mundo de la naturaleza puede desempeñar un papel importante en temas de salud y por eso trata de cultivar la relación entre las personas y su entorno.
Julie
Edwards es la directora ejecutiva en JSS. Trabajadora social de profesión,
lleva en esta obra de la Compañía desde 2001. Tras 40 años de experiencia en el
trabajo con personas marginadas y familias en situación difícil, busca
apasionadamente formas de expresar en la práctica valores como justicia social,
y de explorar cuáles son los medios más eficaces para construir una sociedad
más justa. Julie es muy conocida entre los que constituyen la comunidad jesuita
implicada en cuestiones de justicia social y medio ambiente. Por ejemplo, es
miembro de la red Justice in Mining. Le preguntamos por la calidad “jesuita”
e “ignaciana” de las actividades de Jesuit Social Services.
Julie Edwards, JSS se define como una “organización para el cambio social”; ustedes trabajan para construir una sociedad justa. En los últimos años las noticias sobre este punto no han sido muy alentadoras. ¿Cómo mantienen la motivación usted y el personal de su equipo?
Tenemos una fuerte identidad organizativa extraída de las profundas raíces de nuestra herencia jesuítica/ignaciana; hacemos accesible esta identidad a todos, como guía y mantenedora del trabajo que, en relación recíproca, mantiene a su vez vivas esas raíces y fortalece nuestra ignacianidad. Gracias a la manera que tenemos de llevar a la práctica nuestra “perspectiva más amplia” (y posiblemente inalcanzable) de construir una sociedad justa, que es a través de tres ámbitos concretos, nuestras personas, nuestras prácticas y nuestros procesos, se puede decir que, en cierta medida, esa perspectiva está siempre a nuestro alcance. La hacemos posible a través de la manera cómo nos relacionamos entre nosotros, a través de nuestros procesos de discernimiento, nuestro acompañamiento de las personas y nuestra incidencia política. Mirarlo así nos permite considerar que nuestros esfuerzos son humildes pero importantes, y nos ayuda a mantener la esperanza.
Y lo que es más importante, el mensaje de Jesús, mensaje de amor, solidaridad, relación, humildad y atención a los más desfavorecidos, es la base de lo que somos, de lo que hacemos y del enfoque que adoptamos en todas nuestras actividades.
¿Puede señalarnos algunos logros importantes, a los que haya contribuido JSS, en el camino hacia una “sociedad justa”?
Influimos,
año tras año, en la vida de miles de personas con nuestro trabajo diario. Cito
además, algunos de los logros significativos a los que hemos contribuido: hemos
logrado el aumento, en varias jurisdicciones, de la edad de responsabilidad
penal de los 10 a los 12 años; hemos dado a conocer, demostrándolo, que existe
una fuerte conexión entre la (in)justicia social y la ecología; hemos promocionado
la justicia de género trabajando directamente con varones jóvenes y adultos
para que den lo mejor de sí mismos, además de comprender y abordar la
naturaleza de la violencia de género, especialmente contra niños y mujeres.
Por último, ¿qué importancia tiene para usted y los que trabajan en la obra la visita del Padre General a JSS?
La visita del Padre Sosa es muy significativa para nosotros, ¡es una primicia! Sintonizamos estrechamente con su visión, expresada por medio de las Preferencias Apostólicas Universales (PAU) de la Compañía de Jesús.
En
cuanto a la primera PAU, mostrar el camino hacia Dios, nos esforzamos mucho por hacer
accesible la espiritualidad y la mentalidad ignacianas para profundizar en el
espíritu de los que trabajan con nosotros y de las personas con las que nos
relacionamos. Evidentemente, caminamos con los excluidos (PAU 2) no
limitándonos a ofrecer servicios, sino teniendo la justicia reparadora como
clave de nuestro enfoque. Nos dedicamos mucho a acompañar a los jóvenes (PAU 3)
que han sido desatendidos o descartados, especialmente en el sistema de
justicia penal. La cuarta PAU, sobre el cuidado de nuestra casa común, está
directamente en línea con nuestra concepción de que todo está interconectado y con
la relación entre justicia social y medioambiental.