Los jesuitas están también presentes en la región rusa
Durante su estancia en Polonia, el Padre Arturo Sosa tuvo la oportunidad de conocer el trabajo de los jesuitas en la región rusa. Aun siendo una Región Independiente, sin embargo, está vinculada a la Compañía de Jesús de Polonia ya que varios de los jesuitas que trabajan allí son de origen polaco. Al final de su visita a las Provincias polacas, el Padre General recibió los votos perpetuos de tres jesuitas, Piotr Kropisz, Tadeusz Drozdowicz y Stephan Liepke. Los dos últimos trabajan en la Región Rusa y residen en Moscú.
Siberia, esta región del norte de Rusia conocida principalmente en Occidente por ser un sinónimo de exilio para los disidentes del régimen soviético, también acoge a los jesuitas en Novosibirsk y Tomsk. El párroco de la rectoría de Nuestra Señora Reina del Santo Rosario, en Tomsk, el P. Wojciech Ziólek, nos trazó una imagen de las actividades de los jesuitas en la región.
“Nos esforzamos por hacer todo lo posible, por desarrollar todas las dimensiones del apostolado jesuita, desde la pastoral directa y los Ejercicios Espirituales hasta el apostolado intelectual, el apostolado social, el trabajo con los pobres, el diálogo interreligioso y el ecumenismo, centrando nuestra atención en las relaciones con la Iglesia Ortodoxa. Lo hacemos de manera institucional, pero también en los contactos y el trabajo diario a partir de nuestras residencias.
Vale la pena recordar que la región rusa no sólo incluye a Rusia, sino también a Kirguistán y Bielorrusia, que son antiguas repúblicas soviéticas. De hecho, cada parte de la Región tiene sus propias características y desafíos específicos. En nuestro caso, en Tomsk, dirigimos una parroquia, una escuela y pequeños centros pastorales en los pueblos de la región. Somos tres sacerdotes jesuitas con dos escolares. Nuestro objetivo, a través de todas nuestras actividades, es mostrar que el sacerdote no es una persona distante sino muy cercana a la gente y que su tarea es alimentar en ellos la cercanía a Dios.”
En complemento, les invitamos a ver este breve - e impresionante - testimonio de un joven jesuita ruso en formación, que nos habla de su vocación. Su nombre es Michail Tkalich.