¡Sí! Desde marzo de 2020, cuando el Padre General acababa de terminar su visita al norte de la India y a Nepal, tras haber participado en la reunión de la Conferencia de Superiores Mayores de Asia Meridional (JCSA), por primera vez una Conferencia puede tener un encuentro “cara a cara” o presencial. La Región Europea de los Países Bajos (ELC) acoge dicha reunión en el Centro de Espiritualidad Oude Abdij (la Antigua Abadía) de Drongen, del 9 al 14 de octubre.

Si bien el encuentro incluye varias horas dedicadas a temas de importancia para el futuro de la Compañía de Jesús en Europa -un territorio enorme con muchas poblaciones diversas-, un elemento importante del programa es el retiro de un día dirigido por el Padre General. Invita a los Superiores Mayores de Europa, presentes en Drongen, pero también – en línea - de Canadá y Estados Unidos, a la oración sobre el voto de pobreza.

En efecto, si gran parte de las actividades vinculadas al Año Ignaciano se dirigen a los miembros de la gran familia ignaciana, el P. Arturo Sosa ha querido que un tema focalice más la atención, la reflexión, la oración y el discernimiento de los propios jesuitas, el de su voto de pobreza. ¿Qué significa esto para los religiosos jesuitas en el mundo actual? ¿Qué significa para la manera de llevar a cabo sus obras y qué significa para vivir en comunidad? En un programa / calendario que ha propuesto a sus compañeros de todo el mundo y que va desde ahora hasta finales de 2022, la primera actividad se dirige especialmente a los Superiores Mayores. El propio General propone una jornada de retiro para ellos (la repetirá en las próximas semanas a fin de alcanzar a todas las Conferencias de los cuatro puntos cardinales del planeta).

Por tanto, la jornada del domingo 10 de octubre y parte del lunes están dedicadas a ese tema. Siguiendo el método ignaciano, el Padre Sosa propone puntos para la oración, y los participantes tienen tiempo para reflexionar y orar individualmente antes de reunirse en grupos de conversación espiritual donde comparten los frutos de su meditación. Después, durante la semana de la Asamblea, los Superiores Mayores de Europa tendrán que expresar qué seguimiento deben dar a esa reflexión espiritual para sus compañeros.

Como puede suponerse, los contextos culturales y sociales de las diferentes partes de Europa presentarán desafíos para la puesta en práctica de “modos de proceder”, según la conocida expresión de San Ignacio. Ignacio siempre dejó margen para que los responsables en los distintos niveles de gobierno de la Compañía adaptaran las normas y orientaciones según lo que mejor contribuyera al progreso de la misión de Dios en sus respectivos contextos.

Si la reunión de la JCEP aborda los temas habituales de interés común, como la promoción de las vocaciones - otro tema que el Padre General ha puesto en primer plano en los últimos meses -, la formación de los jesuitas y la búsqueda de formadores, el seguimiento de las redes interprovinciales, la situación de los noviciados, hay otro tema de importancia: la reconciliación.

El término es una palabra clave en la Compañía desde la 35ª Congregación General en la que los jesuitas nos dimos por tarea trabajar en un proyecto de triple reconciliación: con Dios, con la humanidad y con la creación. En Europa, las diferencias de percepción sobre temas como la inmigración, el islam, las cuestiones éticas o la secularización están muy presentes y pueden ser fuentes de tensión, especialmente entre el Este y el Oeste. ¿Cómo pueden la Compañía de Jesús y los jesuitas situarse frente a esto y avanzar por caminos de diálogo y reconciliación?

Para este tema, los Provinciales han invitado a la profesora Gwen Griffith-Dickson, hawaiana de nacimiento que ha hecho carrera en universidades británicas. Es directora de la Fundación Lokahi que estudia las dinámicas contemporáneas incluyendo elementos de diversidad religiosa y cultural. Por ejemplo, las formas de vivir el Islam en diferentes sociedades para comprender las divisiones sociales e indicar caminos de convivencia para los ciudadanos. Un tema que conlleva tanto retos como esperanzas.