Júlio António Sousa Costa, SJ - Jesuit Social Service, Timor Oriental - Región de Timor Oriental
[De la publicación “Jesuitas 2022 - La Compañía de Jesús en el mundo”]

Un proyecto social jesuita en Timor Oriental que aporta el agua y el amor de Dios a muchas personas.

Soy el actual director ejecutivo del Jesuit Social Service en Timor Oriental (JSS – Servicio Social Jesuita). En abril de 2020, durante el recrudecimiento de la pandemia Covid-19, fui a Tocoluli, una aldea del distrito de Ermera, donde vi una escena que ocurre en casi todo el país. De hecho, me inquieté notablemente al ver a un grupo de mujeres cargando cubos de agua que se dirigían a su casa. Minutos después, me preocupé aún más al ver a un gran número de estudiantes, niños de hecho, caminando hacia una escuela primaria cercana llevando 5 litros de agua en una mano y libros y material escolar en la otra.

Al aumentar mi curiosidad, busqué la causa de tan penosa situación. Descubrí que, al igual que muchas otras escuelas, esa escuela primaria carecía de una instalación básica de agua. En consecuencia, cada alumno debía llevar 5 litros de agua a la escuela diariamente. Estas escenas descorazonadoras despertaron en mi interior una llamada convincente para responder a la necesidad de estas personas. De inmediato, nuestro equipo decidió poner en marcha un proyecto hidráulico en Tocoluli, y 5 meses después, se completó con éxito. Siento una gran alegría porque los estudiantes y 62 hogares ya tienen acceso a agua limpia y potable. Tocoluli es una de las 18 localidades en las que el JSS ha puesto en marcha sus proyectos hidráulicos.

«Normalmente, íbamos al arroyo colina abajo para lavar la ropa y ducharnos. Cuando oscurece, resulta muy inseguro caminar cuesta arriba. Ahora es fácil porque el servicio de agua está cerca de nuestra casa», dijo Etelvina de Jesús, madre de siete hijos.

«Como residente en esta zona, era triste ver la condición miserable de nuestra gente. Luchaban a diario incluso por un cubo de agua. La instalación de agua del JSS es un alivio y un cambio de vida para muchos de nosotros, especialmente para las mujeres y los niños. Durante años, ha sido difícil conseguir un cubo de agua. Ahora es fácil, el agua ha llegado a nuestra puerta, como Jesús que llama a nuestra puerta para darnos la vida», dijo la Sra. Mikaela, presidenta de la Asociación de Mujeres de Ermera.

Por fin se acabaron las horas de caminar por acantilados y valles traicioneros para conseguir un cubo de agua. Incluso pueden utilizar este servicio de forma innovadora para explorar posibles actividades generadoras de ingresos, como la agricultura. De hecho, el agua no solo sacia la sed, sino que hace brotar una nueva esperanza de una vida mejor.

Además de la salud pública, la agroindustria y la innovación social, una de nuestras principales misiones es proporcionar instalaciones básicas de agua a comunidades aisladas en pueblos remotos. Como el JSS ha estado trabajando en el proyecto de agua desde 2013, también nos dimos cuenta de que la escasez de agua y la falta de saneamiento conducen a enfermedades comunes prevenibles como el cólera, la diarrea, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis en las comunidades. Estos problemas de salud podrían resolverse fácilmente solo con la presencia de instalaciones básicas de agua. Así que nuestro proyecto hidráulico aborda el problema de la escasez de agua y genera una solución a los problemas sociales. Une y crea un fuerte vínculo entre las comunidades de diferentes grupos.

«Nuestro pueblo estaba antes tan dividido debido a los intereses personales y la afiliación política. Gracias al JSS ahora estamos unidos y trabajamos juntos como una sola comunidad. Esta unidad es una experiencia que nos cambia la vida a nosotros y a nuestros hijos», dijo uno de los beneficiarios. Estas sencillas palabras se hacen eco de la visión jesuita de «ver todas las cosas nuevas en Cristo».

Desde su independencia, el gobierno timorense ha intentado mejorar los medios de vida de su población, pero el escaso desarrollo y el acceso a los servicios básicos se concentran en su mayoría en la capital, Dili. Los habitantes de las zonas rurales suelen estar olvidados y son más vulnerables a la exclusión económica. Por ello, incluso después de 19 años de independencia, algunos residentes rurales siguen lamentando que la independencia solo beneficie a las sociedades urbanas.

El equipo del JSS desea contribuir, por poco que sea, a la realización de los objetivos establecidos por el Plan de Desarrollo Estratégico de Timor Oriental 2011-2030. Inspirado por la visión del plan de desarrollo nacional, el JSS espera participar en el desarrollo del capital social, la infraestructura y la economía del país. En unión con la visión del gobierno, y con renovado celo y vigor, trabajamos en cuatro áreas clave de servicio social que identifican al JSS en Timor Oriental como apostolado jesuita. Los objetivos de nuestra misión son formas de encarnar la visión social y los actos de amor de Jesucristo, nuestro modelo definitivo de acción social. Guiados por la visión-misión y los objetivos de la Región Jesuita de Timor Oriental y alineados con las Preferencias Apostólicas Universales, estamos preparados para ofrecer nuestros servicios a la gente de nuestro país.

Después de estar en el JSS durante un año, creo firmemente que Dios está presente en los momentos inesperados y entre la gente corriente de nuestras vidas. Pensando en mi experiencia, tres preguntas siguen siendo importantes en mi mente: ¿Qué he hecho por Cristo? ¿Qué estoy haciendo por Cristo? ¿Qué voy a hacer por él?