El Padre General ha anunciado el nombramiento del próximo Ecónomo General de la Compañía. Se trata del P. Sebastian J. Jeerakassery, de la Provincia de Delhi. Tomará posesión de su cargo el 1 de abril de 2023. Sucede al P. Thomas J. McClain (Provincia UMI, EE.UU.), que ha ocupado el cargo durante 12 años.

Sebastian Jeerakassery, conocido simplemente como “Jeera” en la vida íntima de la Curia General, nació en 1970 y entró en la Compañía en 1989. Siguió la formación inicial en Patna e hizo estudios de filosofía y matemáticas en Chennai antes de hacer la teología en el Regional Theology Centers de Patna. Fue ordenado sacerdote en 2004 y pronunció sus últimos votos en 2010.

Tras su ordenación, sirvió a su Provincia como Ecónomo Provincial desde 2005 hasta 2012. Al mismo tiempo tuvo actividades pastorales incluyendo, durante dos años, la responsabilidad de una parroquia. En 2012 pasó a ser director del Loyola Vocational Institute (Delhi) y en 2016 fue nombrado Provincial de su Provincia. Después de sólo cuatro años, fue llamado por el Padre General para formar parte del equipo del Ecónomo aquí en la Curia General como Asistente del Ecónomo General.

El Padre General escribió de él: “Su competencia en asuntos económicos y financieros, y su capacidad para promover el trabajo en equipo, integrándose en el ambiente intercultural de la Curia General, son elementos que lo han preparado para esta nueva misión... Agradezco su generosidad y disponibilidad para aceptar este servicio a la Compañía universal.”

Preguntamos a Sebastian Jeerakassery cómo el papel de Ecónomo General de la Compañía era para él un “apostolado” más que una tarea administrativa. Esto es lo que respondió:

“La responsabilidad confiada a un jesuita en la Compañía de Jesús es su ministerio o su apostolado, ya sea la responsabilidad del Provincial, la responsabilidad del Ecónomo o la responsabilidad del Superior. Aunque la naturaleza de estos trabajos sea administrativa, su finalidad es apostólica. Es en el contexto de esta finalidad apostólica donde estas responsabilidades encuentran su sentido. Las tareas administrativas cotidianas y ordinarias de un ecónomo garantizan el buen funcionamiento de las diversas obras apostólicas de la Compañía. Es así como los trabajos asociados a la función del Ecónomo General encuentran su naturaleza apostólica.”