En noviembre, recemos por nuestros difuntos

En el calendario litúrgico, el 2 de noviembre es la conmemoración de los fieles difuntos. Una fecha importante del calendario familiar en muchas culturas. Una visita al cementerio, flores como signo de belleza y vida; una oración por los que seguimos queriendo aunque hayan dejado esta tierra.

Este mes de noviembre, recemos por nuestros difuntos. Imploremos la misericordia del Señor para todos. Unámonos en oración con los que ya viven en la presencia del Señor.

He aquí un texto de san Agustín, en apoyo de quienes han perdido a un ser querido. Una oración poética que inspira esperanza.

No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudiérais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos! ¡Si pudiérais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudiérais contemplar como yo la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen!

Creedme: Cuando la muerte venga a romper vuestras ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban y, cuando un día que Dios ha fijado y conoce, vuestra alma venga a este Cielo en el que os ha precedido la mía, ese día volveréis a ver a aquel que os amaba y que siempre os ama, y encontraréis su corazón con todas sus ternuras purificadas.

Volveréis a verme, pero transfigurado y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando con vosotros por los senderos nuevos de la Luz y de la Vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás. Amén.

[Fuente: Hozana.org]

Comparte este artículo:
Publicado por Communications Office - Editor in Curia Generalizia
Communications Office
El Servicio de Comunicaciones de la Curia General publica noticias de interés internacional sobre el gobierno central de la Compañía de Jesús y sobre los compromisos de los jesuitas y sus partenarios. También se encarga de las relaciones con los medios de comunicación.

Noticias relacionadas