El Padre General en Rumanía
Hacer la experiencia de ser parte activa de la Compañía en el mundo. Fomentar el deseo de una colaboración más estrecha con los laicos: a nivel cultural, social y espiritual. Ayudarles a experimentar la importancia de su misión en la Iglesia y la atención especial de la Compañía. Promover estrechas relaciones con el mundo académico y eclesial, también a través de propuestas concretas.
Estas son algunas de las expectativas de los jesuitas de la Comunidad de Cluj, en Rumanía. “Queremos subrayar el valor apostólico de la vida comunitaria”, explica el Superior, P. Henryk Urban, “y la importancia de vivir la propia misión con pasión. También será una ocasión importante para centrarnos en algunas indicaciones sobre cómo afrontar apostólicamente los cambios actuales.”
Desde Bucarest, donde se encuentra la otra comunidad, resuena la importancia de estar presentes en la asistencia social y educativa a las víctimas del conflicto armado. “Puede ser útil ver la situación desde esta perspectiva, en un momento en el que se están tomando decisiones estratégicas a nivel de gobierno de la Compañía en esta parte del mundo.”
Las etapas del viaje
“El P. Sosa, llegado ayer a Rumanía, estará hoy en
Cluj-Napoca para reunirse con el Rector de la Universidad Babes-Bolyai, el
Decano de la Facultad de Teología greco-católica, el Rector del Seminario de
Cluj y algunos profesores”, explica el P. Marius Talos, responsable de la
comunidad. La universidad, considerada actualmente la mejor del país, fue
fundada originalmente por la orden de los jesuitas en 1581 y el año pasado
concedió al P. Sosa el doctorado honoris causa. Por la tarde, el P. Sosa se
reunirá con miembros de grupos de espiritualidad ignaciana en el Centro Manresa,
así como con amigos y colaboradores de los jesuitas. El miércoles por la mañana
viajará a Oradea, donde se reunirá con los Obispos romano-católicos y
greco-católicos de la Iglesia en Rumanía, reunidos actualmente en la asamblea
plenaria de la Conferencia Episcopal. Por la tarde, viajará a Bucarest, donde
visitará el JRS Rumanía y se reunirá con la comunidad jesuita.
Los jesuitas en Rumanía: historia y obras
Los primeros jesuitas llegaron a Cluj en 1579, y están presentes en el país de manera continua desde 1990, cuando el Padre General Kolvenbach consolidó la actual Provincia de la Compañía de Jesús en Rumanía en torno a un grupo de jesuitas que habían sobrevivido al régimen comunista e invitó a algunos misioneros de diversos países, como Italia, Malta, Polonia, Bélgica, Francia y España. Hoy hay un total de 15 jesuitas rumanos. Diez están en las dos comunidades del país, en Cluj-Napoca y Bucarest, y otros trabajan o están en diversas etapas de la formación en Malta, España, Francia y Colombia. Se trata de un grupo relativamente joven y prometedor.
- En Cluj, en el centro de la ciudad y cerca del principal centro universitario, está el Centro de Espiritualidad Manresa, abierto todo el año para ejercicios espirituales, retiros y diversos actos para grupos laicos y religiosos de diferentes edades, etnias y confesiones.
- Hay una oficina del JRS (Servicio Jesuita a Refugiados) en Bucarest, cada vez más activa en el apoyo a los inmigrantes a su llegada.
- También hay cinco hermanos de la Provincia Húngara, presentes en Satu-Mare en el Liceo Católico, en la Parroquia de Calvaria de habla alemana y en Tirgu Mures con la Capellanía de la Universidad y la Iglesia de San Antonio.
- En Sighet, los padres italianos Massimo Nevola y Vitangelo Denora animan desde hace casi veinte años el proyecto Quadrifoglio de la Lega Missionaria Studenti (Liga Misionera Estudiantil).
- En Satu Mare, existe la asociación Freres Romania
para los niños romaníes, dirigida por el padre Vasile Tofana en Cluj. En
Hosman/Sibiu, el austriaco P. Georg Sporschill ha creado una realidad similar a
las antiguas reducciones jesuitas en beneficio de unos cientos de familias
romaníes, proporcionando educación e integración social a sus hijos.