Líbano: Los jesuitas ofrecen refugio y esperanza en medio de crecientes crisis
Decenas de miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en Líbano en medio de la escalada de las hostilidades entre Hezbolá e Israel. La situación dio un giro aún más mortífero en los últimos días con ataques a dispositivos electrónicos, que provocaron explosiones que mataron a cientos de personas e hirieron a muchas.
El P. Michael Zammit, Provincial de Oriente Próximo (PRO), narra la historia de una nación asediada por la incertidumbre y la violencia. Recientemente, al salir de Beirut hacia El Cairo, en compañía de otro jesuita que se dirigía al noviciado, se preguntaba cómo la única compañía aérea, que aún se atrevía a volar, había logrado despegar a tiempo a pesar de la confusión en la zona de facturación de equipajes.
Su partida coincide con el segundo día de cierre de escuelas, incluso en la capital, Beirut, después de los ataques mortales en todo el Líbano, desde los bastiones del sur hasta el valle de Beqaa, el 24 de septiembre. Según los informes, más de 500 personas murieron en esos ataques.
El P. Zammit continuó describiendo las horribles escenas en el Hospital Universitario Jesuita de San José en Beirut después de los ataques con buscapersonas y walkie-talkie. Dijo que solo el martes, más de 80 personas heridas habían llegado al hospital, con heridas que iban desde amputaciones de dedos hasta lesiones faciales y daños oculares irreparables.
Dijo que durante el fin de semana se había
producido un éxodo masivo desde el sur, en particular desde la Beqaa y otras
zonas peligrosas. Decenas de miles de personas se encontraban en las carreteras
tratando de llegar al norte del país, y se informó de que algunas habían salido
a pie del territorio libanés hacia Siria.
A lo largo de esta confusión, el padre Zammit encuentra algo de consuelo en la resiliencia de la comunidad jesuita, aunque muchos jesuitas están angustiados por sus familias. También destacó la empatía que se está mostrando hacia los estudiantes que viven en zonas que han sido devastadas por los bombardeos.
En respuesta a la urgente situación humanitaria que se está desarrollando en el país, la iglesia jesuita de San José en Beirut ha abierto sus puertas a unos 70 sudaneses que han sido desplazados a causa de los combates. Estas familias, algunas de las cuales han buscado refugio en albergues, fueron rechazadas en otros lugares por ser migrantes.
La iniciativa, liderada por el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) y el Centro de Migrantes Arrupe, busca proporcionar un alivio inmediato y un refugio temporal para los migrantes mediante la reutilización del primer piso de la Iglesia para alojarlos, mientras buscan un refugio más permanente.
El JRS está presente en el país desde 2013, proporcionando a los refugiados acompañamiento, educación y apoyo psicosocial. Debido a la rápida escalada y a la imprevisibilidad del conflicto, estas actividades se han suspendido y los esfuerzos se dirigen ahora a la ayuda de emergencia, con la distribución de artículos de primera necesidad y colchones en los refugios. Muchos miembros del personal del JRS también se vieron afectados y obligados a huir de sus hogares a causa de los bombardeos.
La emergencia requiere una respuesta de apoyo: alimentos,
colchones, kits de higiene, ropa y voluntarios que ayuden con las actividades
de los niños, muchos de los cuales ya han vivido situaciones de profunda angustia
y necesitan urgentemente soporte psicológico.
Para hacer una donación:
• Alemania - Jesuiten Weltweit
• Australia - Jesuit Mission
• Austria - Jesuiten Weltweit
• Canadá - Canadian Jesuits International
• España - Alboan
• España - Fundación Entreculturas
• EE.UU. - JRS EE.UU.
• Global - JRS Internacional
• Suiza - Jesuiten Weltweit
La respuesta del JRS a la crisis del Líbano
Tras la escalada de la crisis en Líbano, el JRS sigue comprometido con el acompañamiento a los necesitados.