Beato Juan Antonio Solinas

Beato Juan Antonio Solinas

Juan Antonio Solinas

Beato

  • Death: 27/10/1683
  • Nationality (place of birth): Cerdeña (Italia)

El P. Juan Antonio Solinas (Giovanni Antonio Solinas) había nacido el 15 de febrero de 1643 en el pueblo de Oliena, en la isla de Cerdeña, hoy parte de Italia. El 12 de junio de 1663 entró en la Compañía de Jesús en Cagliari. Habiendo terminado sus estudios de teología, y tras su ordenación en Sevilla en 1673, al año siguiente, junto con otros tres jesuitas sardos, fue enviado a la antigua Provincia del Paraguay. Finalizada su tercera probación en Santa Fe, fue, primero, destinado a la reducción guaraní de Santa Ana y luego a Itapúa.

Movidos por su deseo evangelizador, los jesuitas se habían empeñado en buscar el camino que podía unir los pueblos de la Chiquitania (en Bolivia) a sus otras misiones, llegando hasta los umbrales de la Patagonia. Pero la región del Chaco, que va desde el sur de Bolivia hasta el noroeste de Argentina, se convirtió en un desafío apostólico mayor. Juan A. Solinas había manifestado que estaba dispuesto a evangelizar a estos grupos y quedarse allí con ellos, sin abandonarlos, dándoles “los alimentos necesarios y todos los otros beneficios posibles”. Efectivamente, según el testimonio de un contemporáneo, Solinas - abnegado, acostumbrado al sufrimiento, dócil y suave de carácter y muy querido por sus compañeros - “era ayuda para los pobres, a los que proveía sustento y vestido: médico para los enfermos, que curaba con gran delicadeza; y universal remedio de todos los males del cuerpo”.

Durante una expedición misionera organizada en 1683, cuando estaban celebrando la paz, se presentaron unos quinientos indígenas tobas, mocovíes y mataguayos, junto con varios caciques. Durante unos días los rodearon y los amenazaron. La mañana del 27 de octubre de 1683 los sacerdotes oraron y celebraron la eucaristía. Después hablaron de Dios con sus asediadores, en tono amistoso. Por la tarde, al parecer azuzados por hechiceros de sus clanes, los atacantes cargaron con flechas, lanzas, garrotes y macanas contra los misioneros y todos sus acompañantes, asesinándolos cruelmente.

La fidelidad de estos mártires en perseverar en su empeño de reconciliación entre diversos grupos de la zona, llegando a la disposición a dar la vida por ello y a perdonar a sus agresores, nos permite comprobar su jerarquía de valores cristianos. Por otro lado, la atención conjunta a la persona de parte de Solinas y sus compañeros –como médicos del cuerpo y del alma- deja patente cómo la acción evangelizadora, conducida por la gracia de Dios, quiere responder a los anhelos de cada ser humano, comunicándole la vida integral que ofrece Jesucristo.

Carta del P. Arturo Sosa, SJ, Superior General, el 24 de junio de 2022

Lea:
Giovanni Antonio Solinas SJ, beatificado en Argentina el 2 de julio de 2022
El Padre Solinas, embajador de la reconciliación