Una placa muy discreta en la Via dei Penitenzieri, en la planta baja de las oficinas de los secretariados de la Curia General en Roma, menciona sólo tres letras: U.S.G. Sin embargo, es sede de la dirección de un importante colectivo en la vida de la Iglesia Católica: la Unión de los Superiores Generales, la asociación de congregaciones religiosas católicas masculinas. El P. Arturo Sosa, Superior General de los jesuitas, es en la actualidad su presidente.

Esta semana los Superiores Generales, como tantos otros grupos internacionales, se reúnen virtualmente para su 94ª Asamblea General. La distancia física no impedirá ni el encuentro de ideas ni la fuerza del compromiso de estos religiosos, sacerdotes y hermanos de todas partes. Inspirados por el Papa Francisco, tratarán de imaginar el porvenir. Una nueva imaginación de lo posible, con como subtítulo: Liderazgo en la era post-Covid-19.

Se invita a los participantes a releer lo que ha sucedido en sus respectivas comunidades en el último año y a sonsacar de ello una reflexión sobre el mundo cambiante en el que vivimos. El nuevo contexto debe orientarlos hacia la definición de un nuevo axioma de liderazgo. La segunda etapa se inspirará directamente de una idea del Papa Francisco cuando dijo: “Ahora es el momento propicio para dejarnos animar por una nueva imaginación de lo posible con el realismo que sólo el Evangelio puede ofrecer”. Esta parte podrá contar con la especialización de un Secretario Adjunto del Dicasterio Vaticano para el Desarrollo Humano Integral, el P. Augusto Zampini-Davies, que también es miembro de la dirección de la Comisión Covid-19 del Vaticano. Argentino que ha trabajado en su propio país e Inglaterra, es especialista en teología moral con especial atención a la economía y la ética ambiental.

Cabe señalar que durante toda la reunión, aunque se trata de una reunión de superiores masculinos, se ha recurrido a la experiencia de dos mujeres para la animación y el buen funcionamiento de su asamblea. Una de ellas, Zanette Johnson, es investigadora y experta en el campo de las relaciones interpersonales y laborales. La otra, Zulma Sofía Patarroyo, tiene una amplia experiencia en pedagogía, facilitación de grupos, innovación y procesos de cambio.

La tercera parte de la reunión que desembocará en conclusiones se vivirá en relación con el Dicasterio vaticano para la vida consagrada, y la presencia del Cardenal João Braz de Aviz, Prefecto de este Dicasterio. Para apoyar la reflexión y la oración, el material preparatorio enviado a los miembros pone de relieve una frase de la encíclica Fratelli tutti: ”[La Iglesia], con el poder del Resucitado, quiere parir un mundo nuevo, donde todos seamos hermanos, donde haya lugar para cada descartado de nuestras sociedades, donde resplandezcan la justicia y la paz”. (FT 278)