6 de agosto, una fecha para no olvidar
Era el año 1945: una bomba atómica fue lanzada sobre Hiroshima, Japón. Un momento triste de la historia contemporánea, que debería conmemorarse cada año. Los jesuitas tienen un motivo adicional para recordar este acontecimiento, porque su antiguo Superior General, el P. Pedro Arrupe, estuvo allí.
Hace dos años, cuando el P. Arturo Sosa estuvo en Hiroshima, publicamos dos artículos que les invitamos a leer o releer.
Hiroshima – Pedro Arrupe y su “energía apostólica”
“La figura del Padre Arrupe para los jesuitas” – Homilía en Hiroshima, 2 de agosto del 2019
Publicado por Communications Office
- Editor in Curia Generalizia