El Padre General visita el Laudato Si’ Research Institute de Oxford
El tercer día de su visita a la Provincia Británica, el P. General Arturo Sosa, se ha desplazado a Oxford. Ha visitado Campion Hall, el College de la Compañía, que forma parte de esta famosa universidad desde hace más de 125 años. Era una oportunidad para entrar en contacto con esta larga tradición, pero también para conocer un proyecto muy actual y novedoso que desarrollan los jesuitas de Oxford: el Laudato Si’ Research Institute.
La profesora Celia Deane-Drummond, directora del Instituto, nos explica que esta obra de la Compañía sitúa, en el centro de su misión, la visión del Papa Francisco sobre la ecología integral. Puntualiza así:
“Como
colectivo de investigadores de distintas procedencias intelectuales, tratamos
de poner en práctica un método transdisciplinar que supere el nicho de una
disciplina única. Entendemos que la ecología integral se fundamenta básicamente
en la teología, pero surge de las necesidades reales y de los contextos
prácticos que expresan un doble clamor: el clamor de la tierra y el clamor de
los pobres. Es importante destacar que estamos echando a andar varios proyectos
de investigación, en colaboración y diálogo con diferentes académicos de la
Universidad de Oxford y de fuera de ella, y con organizaciones de la sociedad
civil a nivel mundial.

La profesora Celia Deane-Drummond, directora del Instituto.
Nuestra investigación forma parte de nuestra estrategia docente, de modo que contribuimos, con nuestra participación, a la realización de nuevos programas docentes de postgrado recientemente iniciados, en particular con el Departamento de Desarrollo Internacional de Oxford, con la Escuela de Geografía y Medio Ambiente, y con la Facultad de Teología y Religión. Colaboramos asimismo con organizaciones interdisciplinares de la Universidad de Oxford que, aunque no incluyen un análisis teológico, se hacen eco de algunas de las preocupaciones clave de la ecología integral, como son el combate por reducir la pobreza, la conservación de la biodiversidad y la diversidad cultural, la democracia y la desigualdad. Estamos organizando redes, tanto de investigadores como de otros sujetos de la sociedad civil, especialmente en las universidades de la Compañía y en aquellas comunidades de todo el mundo donde los jesuitas están presentes con su apostolado intelectual y social. Vamos a establecer una Red Global de Investigación en Ecología Integral (GIERN), dirigida por un jesuita, que haga más potente nuestro impacto global mediante el fortalecimiento de proyectos en red en todo el mundo.
Aunque
el cuidado de nuestra casa común da forma al carisma del LSRI de manera
primordial, las demás Preferencias
Apostólicas encuentran también expresión en la forma en que trabajamos y
llevamos a cabo nuestros esfuerzos de investigación y divulgación. La
espiritualidad ignaciana inspira la forma en que llevamos a cabo nuestro
trabajo y, dada la abundancia de oportunidades posibles, cómo discernimos
colectivamente qué proyectos desarrollar y fomentar. En nuestro trabajo sobre
políticas y prácticas pretendemos prestar escucha con atención a comunidades
marginadas que ven violados sus derechos y su dignidad, especialmente en el Sur
Global, y trabajamos para comprender las causas subyacentes, colaborando para
promover un cambio socio-ecológico.”

El Padre Sosa presidió posteriormente la Eucaristía con los jesuitas de Oxford; participaban miembros de la comunidad más amplia de Campion Hall. En su homilía hizo mención explícita del Laudato Si’ Research Institute, subrayando que significa una respuesta a la cuarta Preferencia Apostólica Universal de la Compañía, pero que a la vez hunde sus raíces en la invitación de la Congregación General 36 a convocar a teólogos, filósofos y otros intelectuales para que contribuyan a la solución de la crisis a la que el mundo se enfrenta.
El General habló luego de la presencia de la Compañía en una universidad como Oxford.
“Estoy
acostumbrado a visitar universidades de la Compañía por todo el mundo y a
reflexionar con los jesuitas sobre los retos a los que nos enfrentamos hoy: su
identidad, su pedagogía, el modo cómo forman jóvenes apasionados por el
Evangelio, cómo han de enfrentarse a una sociedad secular con toda su
complejidad, incluso a la nueva vertiente política del populismo. Una
universidad de la Compañía porta el nombre de Jesús de manera particularmente
directa, y tiene la tarea de forjar una cultura integral moldeada por la fe en
el nombre de Jesús. En teoría, deberíamos esperar que una universidad de la
Compañía predicara y viviera esa fe en sus actividades intelectuales, en su
oferta pastoral, en su función administrativa y en las relaciones y
solidaridades en las que se embarca. El año pasado tuve el placer de dirigirme
a la Asociación Internacional de Universidades de la Compañía y les subrayé la
importancia de la solidaridad en la vida de toda universidad nuestra, esa
solidaridad que vivimos como miembros de una misma familia humana ‘enriquecida
por relaciones interculturales e intergeneracionales, siempre dispuesta a echar
una mano a quien lo necesita’.

Me parece que Campion Hall es una institución singular, tal vez única en la Compañía: una auténtica presencia jesuítica en el seno de una Universidad antigua y elitista que, si bien hoy es laica, posee raíces profundamente cristianas. Como institución pequeña y autónoma no necesita preocuparse tanto por la pérdida de su carisma o que éste se diluya en eslóganes y clichés. Su carácter jesuítico está más o menos asegurado. No, vuestro reto debe ser, sin duda, hablar desde la claridad de vuestra fe en este gran centro mundial de enseñanza, esta Universidad que tiene tanto que enseñarnos y que, sin embargo, ya no se encuentra totalmente cómoda en la piel cristiana que ha heredado de su fundación medieval. (...)
El
papel de Campion Hall es sin duda mostrar a toda la Universidad que el
Evangelio no es un fantasma de condenación. Es de carne y hueso. Y es amable.
Es real. Lo podemos tocar y sentir. No se trata de una ética desencarnada. Es
la expresión de personas que viven juntas en solidaridad, porque Dios vive en
solidaridad total e incondicional con ellas.”