El aula y la praxis se unen en la formación jesuita
William
Sheahan, SJ - Ciszek Hall Residential College, Conferencia Jesuita de Canadá y
Estados Unidos (JCCU)
[De la publicación “Jesuitas 2023 - La Compañía de Jesús
en el mundo”]
Ciszek Hall Jesuit Residential College: una «comunidad de vida y aprendizaje» donde los jesuitas en formación pueden integrar su vida académica, ministerial, social y espiritual dentro del contexto del Bronx.
El Ciszek Hall Jesuit Residential College (Casa de Formación Jesuita Ciszek Hall), en el barrio del Bronx de Nueva York, acompaña a los jóvenes jesuitas en su formación a través de un programa que integra el aprendizaje académico tradicional, la educación práctica y la vida en comunidad.
El programa académico interdisciplinar se centra en el
objetivo de los Primeros Estudios, tal como ha sido recientemente formulado: la
evaluación eficaz y sensible de los contextos de los ministerios es
interdisciplinar. La mayoría de los jesuitas en formación cursan un recién
creado Master of Arts in Philosophy and
Society (MAPS - Máster en Filosofía y Sociedad) ofrecido por la vecina
Universidad jesuita de Fordham. Además de completar los cursos de filosofía que
la Iglesia exige a los candidatos a la ordenación sacerdotal, los estudiantes
jesuitas siguen cursos de teología pastoral, ciencias sociales y humanidades. Por
otra parte, para prepararlos para atender eficazmente a una población
hispanohablante en rápido crecimiento dentro de la Iglesia católica de los
Estados Unidos, así como para participar un programa de intercambio de seis
meses con el ITESO, en Guadalajara, México, los jóvenes jesuitas completan cada
semestre cursos de lengua española y cultura hispana.
El estudio académico tradicional se complementa mediante prácticas semanales. Todos los miércoles, los jóvenes jesuitas pasan el día atendiendo a personas marginadas y en situación de riesgo en la empobrecida región del Bronx y sus alrededores. Algunas de las instituciones donde se realizan las prácticas son:
• una escuela jesuita de secundaria, que sigue el modelo de las Nativity Schools;
• Part Of The Solution (POTS - Parte de la Solución), una agencia multiservicios que atiende a personas sin hogar e indigentes cerca del campus de Fordham;
• una parroquia de barrio en la que se trabaja para empoderar a las mujeres inmigrantes latinas de diversas maneras, incluso ofreciendo clases de inglés;
• un programa innovador que trabaja con presos y excarcelados de la cárcel de Rikers Island.
Las sesiones quincenales de reflexión sobre la praxis ofrecen a los jesuitas en formación la oportunidad de examinar su trabajo práctico a la luz de sus cursos académicos, de los documentos recientes de la Compañía y de los Ejercicios Espirituales.
La vida en comunidad en Ciszek Hall complementa la
experiencia de los jóvenes jesuitas en el aula y en sus lugares de prácticas. La
residencia, que durante mucho tiempo fue la sede del antiguo programa Ciszek,
ha sido renovada recientemente. El diseño actualizado ofrece interesantes
oportunidades para que los jesuitas en formación no solo profundicen en su
experiencia de la vida comunitaria jesuita, sino que también exploren las
posibles maneras en que una comunidad jesuita puede facilitar las relaciones
con los colaboradores laicos. Los luminosos y amplios espacios de reunión les
permiten acoger tanto a sus profesores como a los compañeros de las prácticas
del barrio. Como su nombre sugiere, más que simplemente una residencia, el Ciszek Hall Jesuit Residential College
se ha convertido en una «comunidad de vida y aprendizaje», donde los jesuitas
en formación pueden integrar su vida académica, ministerial, social y
espiritual dentro del contexto del Bronx.
Testimonio de jesuitas en formación en el programa de Primeros Estudios de Ciszek Hall
Mi primer año ha generado exploraciones de lo que significa ser humano, que iluminan el sentido de nuestra vocación de acompañar a otros, ya sean jóvenes, excluidos o buscadores espirituales. De la profundización en la historia de América Latina hasta la lectura de los presocráticos; de mis encuentros en el Bronx hasta las visitas en grupo a los museos de Nueva York, he aprendido cómo las luchas de la humanidad han sido las mismas, al tiempo que han evolucionado en diferentes contextos. Tanto en el aula, como en las prácticas y en la vida comunitaria hemos investigado cuestiones sobre la condición, los orígenes y los valores de nuestra humanidad compartida. Nuestro estudio de la tragedia griega evocó cuestiones sobre la naturaleza de la justicia, la culpabilidad y la responsabilidad que serían exploradas más a fondo en las clases de filosofía. Pero la naturaleza integradora de este programa amplía esta conversación a las realidades de las que soy testigo en mi lugar de prácticas, POTS. A partir de estas diversas perspectivas, he podido apreciar que no estamos solos a lo largo del tiempo en nuestra búsqueda de sentido en medio de las luchas diarias. Sin embargo, lo más importante que me llevo, inspirado por las personas con las que he trabajado, cuando alaban espontáneamente a Dios por las pequeñas gracias y por mi estudio de la espiritualidad cristiana primitiva, es que Dios siempre ha estado - y estará - presente y activo en el mundo.
Para que alguien sea acompañado, primero hay que derribar algunos muros. Esa ha sido precisamente mi experiencia en el nuevo Ciszek Hall: la de echar abajo las barreras preexistentes. No me encuentro en un entorno en el que mi vida apostólica, académica y comunitaria existan como entidades separadas. Más bien, cuando estoy en clase, me siento al lado de uno de mis compañeros de trabajo en el proyecto de prisiones Thrive for Life. Cuando entro en la cárcel de Rikers Island, es tras una investigación académica que me permite comprender la historia que hay tras sus muros. Sobre todo, en todo lo que hago en Ciszek Hall, ya sea estudiar la República de Platón o escribir una reflexión para los hermanos y hermanas que están tras los muros de la cárcel, sé que estoy rodeado de una comunidad de compañeros jesuitas que buscan lo mismo que yo. Queremos aprender a formar parte de cualquier contexto en el que nos encontremos para caminar más eficazmente con las personas y ayudarlas. Ayudarlas a descubrir dónde Dios ha estado actuando en sus vidas. ¿Es todo perfecto en este programa? No. ¿Pero me llama a mí, un pecador amado por Dios, a ser más fiel al Evangelio? Sí, todos los días.