Trabajo ecológico en el Centro Jesuita de Espiritualidad Mwangaza
Con motivo de la publicación de la exhortación apostólica Laudate Deum del Papa Francisco, estamos publicando una serie de artículos que destacan algunas iniciativas ecológicas de la Compañía de Jesús. Hoy ofrecemos un testimonio de un centro espiritual en Kenia.
Por Oscar Momanyi, SJ
A lo largo de los años, el
Centro Jesuita de Espiritualidad Mwangaza, en Nairobi, Kenia, ha defendido una
espiritualidad respetuosa con el medio ambiente. La propiedad está cubierta de
árboles autóctonos, frutales, arbustos de muchas clases y flores. En el
ecosistema de Mwangaza se pueden encontrar monos colobos, una gran variedad de
aves, jirafas arborícolas, conejos, ardillas, serpientes y madoquas. La belleza
del lugar lo convierte en un escenario natural para retiros.
Durante el retiro, los asistentes pueden realizar el Vía Crucis en un entorno natural rodeado de distintas especies de árboles. También hay un laberinto, al aire libre, donde se puede caminar tranquilamente en un entorno natural mientras se reza. Además, hay un sendero de dos kilómetros que permite a los ejercitantes pasear tranquilamente, rezar y relajarse en la belleza de la naturaleza. Este entorno tranquilo y natural de Mwangaza ha creado durante años un ambiente propicio para la oración de muchas personas.
Además de ofrecer retiros
tradicionales, Mwangaza cuenta en sus programas con varias actividades
intencionadas que pretenden promover el cuidado de nuestra casa común en el
espíritu de la Laudato si’ del Papa Francisco Sobre el cuidado de
nuestra casa común. El taller anual Laudato si’ es un ejemplo de
ello. Durante tres años (2020-2023) más de 50 personas han asistido a este
taller y han llevado el mensaje de Laudato si’ a sus comunidades.
Estos talleres son facilitados por el equipo de Mwangaza en colaboración con un grupo de jóvenes de ambos sexos que se inspiran en la espiritualidad de San Ignacio. Se les conoce como la Catholic Youth Network for Environmental Sustainability in Africa (CYNESA - Red de Jóvenes Católicos para la Sostenibilidad Medioambiental en África). Esta organización pretende difundir el mensaje de la protección del medio ambiente por toda África.
Además de los talleres mencionados, Mwangaza también ha ofrecido, a lo largo de los años, varias Jornadas de Oración o Días de Recogimiento el sábado basados en los temas de Laudato si’. Estas Jornadas de Oración de los sábados son muy populares entre la gente de los alrededores de Nairobi. Hay un gran número de participantes, lo que pone de manifiesto lo importantes que son para ellos y para la zona las cuestiones medioambientales. Una de las Jornadas de Oración del sábado sobre el cuidado de nuestra casa común se dedicó a presentar a la gente la “Contemplación para alcanzar el amor divino” de San Ignacio.
Además, los retiros
tradicionales que se imparten en Mwangaza se esfuerzan por vincular la
espiritualidad a las cuestiones ecológicas. La mayoría de los guías
espirituales animan a los participantes a reflexionar sobre su contribución al
cuidado de nuestra casa común.
Además de sus programas habituales de espiritualidad, Mwangaza también se dedica a la agricultura sostenible. El Centro produce sus verduras y frutas durante la mayor parte del año. La agricultura que se practica en Mwangaza utiliza estiércol de animales de granja y compost. La cría ecológica de pollos también forma parte del proyecto y proporciona estiércol, huevos y carne al Centro. Y la apicultura es otro componente de los proyectos ecológicos de Mwangaza. En conjunto, la granja también ofrece un ecosistema sano que ayuda a la gente a rezar con la naturaleza.
En los últimos años, el Centro, junto con su comunidad jesuita, se ha volcado en el uso de la energía solar. El objetivo de este proyecto solar es reducir el coste de la electricidad para el centro. Como la energía solar produce electricidad con cero emisiones, el proyecto contribuye a reducir la cantidad de carbono en la atmósfera.
Con todas estas
iniciativas, en Mwangaza miramos al futuro con la esperanza de poder mantener
encendido el fuego ecológico y llegar aún más lejos.