La segunda etapa de la visita del P. General a la Provincia de África Meridional le llevó a Mozambique, donde visitó la parroquia de Lifidzi y la Escuela Secundaria Inácio de Loyola (ESIL) en Nsaladzi. El P. Sosa también fue a Chapotera, situada a unos seis kilómetros de la misión de Lifidzi, en el norte de la diócesis de Tete. Este sitio se ha hecho famoso por ser el lugar vinculado a los dos jesuitas “mártires de Chapotera”, cuya causa de beatificación está en curso. Fue la ocasión para el Superior General de conocer con más detalle la historia de sus dos compañeros jesuitas, João de Deus Gonçalves Kamtedza, mozambiqueño, y Silvio Alves Moreira, portugués, cuya muerte se remonta al 30 de octubre de 1985. Fue en Chapotera donde encontraron su trágico final.

Los mártires de Chapotera

Los “mártires de Chapotera”, como se les conoce localmente, fueron asesinados en el contexto de la guerra civil que asoló Mozambique durante más de 15 años. El largo y sangriento conflicto entre el partido gobernante, FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique), y el grupo rebelde RENAMO (Resistencia Nacional Mozambiqueña) causó enormes daños y sufrimientos, entre ellos el desplazamiento de millones de personas y la muerte de cientos de miles. Las comunidades cristianas no se libraron de los terribles efectos de la guerra.

El 20 de noviembre de 2021 - 36 años después- el Santuario de Nossa Senhora de Conceição, diócesis de Tete, acogió un acontecimiento histórico para la Iglesia local: la sesión de apertura de la causa de beatificación de los dos sacerdotes. De enero de 2022 a junio de 2023, una comisión, nombrada por el obispo de Tete, Dom Diamantino Guapo Antunes, realizó entrevistas a personas, que fueron contemporáneas de los dos jesuitas, y los testimonios de estas personas permitieron comprender mejor su vida y su martirio. El siguiente paso en el proceso de beatificación consiste en presentar la información recogida al representante de la Nunciatura Apostólica en Mozambique, Mons. Paul Anthony, que posteriormente la remitirá al Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano para su ulterior examen.

El P. João, nacido el 8 de marzo de 1930 en Angónia, provincia de Tete, ingresó en la Compañía de Jesús en 1948 y fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1964 en la misión de Lifidzi. Su dedicación a la evangelización de su pueblo le llevó a varias misiones, entre ellas Msaladzi, Fonte Boa y Satémwa, donde adoptó de todo corazón la cultura, la lengua y la espiritualidad de las comunidades locales. En 1983 se trasladó a Chapotera, donde siguió atendiendo pastoralmente a las misiones de Lifidzi y Chabwalo.

Nacido el 16 de abril de 1941 en Rio Meão-Vila da Feira, Portugal, el P. Silvio se incorporó a la Compañía de Jesús en 1952. Tras cursar estudios de teología en la Universidad Católica de Lisboa de 1968 a 1972, fue ordenado sacerdote en Covilhã, Portugal, el 30 de julio de 1972. El P. Moreira comenzó entonces su andadura misionera en la diócesis de Tete, trabajando inicialmente en el seminario de Zóbuè y más tarde en la parroquia de Matundo. En 1981 se trasladó a Maputo, sirviendo principalmente en la parroquia de Amparo, en Matola. Regresó a la diócesis de Tete en septiembre de 1984, asumiendo responsabilidades en Satémwa, la misión de Fonte Boa y, por último, la misión de Lifidzi, en Chapotera.

El P. João trabajó en Angónia, mientras que el P. Silvio trabajó como profesor en el Seminario diocesano de Zóbuè, Tete. En 1984, ambos sacerdotes se encontraban en Chapotera, desde donde iniciaron su actividad misionera por todo el territorio de la antigua misión de Lifidzi, antes de ser asesinados en 1985.

La misión de Lifidzi fue fundada el 2 de enero de 1909. Sus sacerdotes pioneros emprendieron la misión de educar a las comunidades locales y evangelizarlas. El gran logro de la misión fue la construcción de la iglesia llamada Akufa adzaua (los muertos resucitarán), que se inauguró el 7 de diciembre de 1959. Además, el equipo jesuita construyó la residencia para los sacerdotes y las religiosas y también una maternidad. Desgraciadamente, en 1979, la misión fue abandonada.

Hoy en día, hay tres sacerdotes en la comunidad de Lifidzi. La parroquia cuenta con unos 37.560 católicos, 26 puestos de avanzada y 84 comunidades. Chabwalo cuenta con 17.300 católicos, 12 puestos periféricos y 23 comunidades. Además de la labor pastoral, la comunidad de Lifidzi promueve la agricultura para ayudar a la comunidad a ser autosuficiente. Hay incluso planes futuros para reabrir un canal, que los jesuitas construyeron hace mucho tiempo para ayudar a superar los problemas de irrigación.

Para el Superior General de la Compañía de Jesús, estas visitas a los lugares, donde se han promovido conjuntamente la evangelización y el desarrollo, son siempre una ocasión para apoyar a sus compañeros jesuitas y a sus compañeros en la misión. Cuando, como es el caso de Chapotera, se evoca también el don definitivo de sus vidas en el martirio de jesuitas, es también una fuente de fuerza para su propio servicio.

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