La Tierra nos invita a una nueva relación
Por Iain Radvan, SJ | Provincia
de Australia
[De la publicación “Jesuitas 2024 - La Compañía de Jesús en el mundo”]
Sobre un encuentro internacional con la dinámica de un retiro: escuchar, reflexionar, experimentar y pasar de una relación destructiva con la Tierra a otra capaz de un profundo respeto.
Ignacio pretendía que quien recibiera los Ejercicios
se encontrara directamente con Dios y reorientara así su vida. Así, también
nosotros, miembros del ministerio Estar
con Dios en la Naturaleza y del Comité
para el cuidado de nuestra casa común, pretendíamos que la Conferencia
Internacional Ecoespiritual Ignaciana (IIEC 2022), con la dinámica de un
retiro, ayudara a los participantes a encontrarse con Dios en la naturaleza
durante seis días y a reorientar sus valores, objetivos y acciones hacia el
cuidado de nuestra casa común.
Tras habernos ocupado de los aspectos técnicos de la creación con una conferencia en línea, con el gran apoyo de Anthony Costa, un gestor informático especializado en eventos religiosos en línea, nuestros dos mayores retos fueron encontrar buenos ponentes y patrocinadores económicos. Nuestro panel de ponentes incluyó finalmente a los jesuitas Xavier Jeyaraj (Secretario de Justicia Social y Ecología de la Compañía de Jesús), que pronunció un discurso de apertura, y Pedro Walpole (coordinador de Ecojesuit), que habló sobre la implementación de Laudato si’. Peter Saunders también habló sobre la encíclica Laudato si’, el Dr. Leslie Hughes (profesor de biología de la Universidad Macquarie) sobre la emergencia climática, Tony Rinaudo sobre su trabajo con World Vision restaurando entornos naturales degradados y Sherry Balcombe, una anciana indígena, nos recordó la conexión espiritual que las primeras naciones han tenido con la tierra durante miles de años.
El Padre General Arturo Sosa abrió la conferencia con
estas palabras: «Esta es una oportunidad para explorar nuestra profunda
interconexión con toda la creación a través de encuentros conscientes con la
naturaleza, la reflexión, la escucha sagrada y la oración... esta conversión
ecológica es una invitación a experimentar a Cristo presente en toda la creación».
Los participantes se agruparon en núcleos de ocho personas, algunos presencialmente y otros en línea; además de los de Australia teníamos cuatro núcleos por todo el sudeste asiático. Cada mañana comenzaba con la oración, un tiempo de reflexión en silencio para abrirse a la gracia de Dios para el día.
Los ponentes nos mostraron primero nuestra destructiva
relación actual con la Tierra, como una especie de meditación de la Primera
Semana; después, como hace el Principio y Fundamento, cómo pretendía Dios que
fuera nuestra relación con la Tierra; y por último cómo podemos cambiar
nuestras actitudes y prácticas para ser más respetuosos con el planeta. Cada
tarde se animaba a los participantes a trasladarse a alguna zona de la
naturaleza – un jardín o un parque – y realizar un ejercicio espiritual que
involucrara sus sentidos con el entorno natural. Queríamos que experimentaran
la intimidad con la Tierra de un modo concreto, igual que Ignacio quería que
nos encontráramos con Dios directamente. En la última parte del día se
reunieron de nuevo en su grupo, donde compartieron su asombro y deleite por
haber estado muy atentos a los árboles, pájaros y animales que encontraron.
La sesión final de la conferencia (¡o retiro!) se centró en la Plataforma de Acción Laudato si’: queríamos que los participantes encarnaran su entusiasta nueva relación con la Tierra. Presentamos algunas de las respuesta recabadas de un formulario de evaluación.
Quería aprender y cambiar. Cada día profundizaba en comprender y clarificar cómo avanzar de forma práctica.
[Ahora tengo] una forma de pensar fundamentada y un corazón convertido a la ecología, empapados de espiritualidad ignaciana, para ser relevante y hacer algo impactante.
[Quiero] compartir mis conocimientos con los demás, plantar árboles, orar en la naturaleza, cuidar de ella y escribir algo sobre ecología.
[He recibido] un entusiasmo renovado y una orientación para la acción. Una apertura espiritual cada vez más profunda al don de Dios en la creación.
Sentía
que Dios estaba, diría yo, diciéndome que soy parte de la creación. Así que no
tenía una larga lista de cosas que sintiera que Dios me pedía que hiciera
aparte de reconciliarme conmigo mismo y formarme.
[Quiero] añadir más acciones a mi manera de actuar en casa y personalmente. (...), también me gustaría utilizar algunos de los materiales de la conferencia, cuando estén disponibles, para compartirlos con mi parroquia.
En una reunión posterior con los moderadores de los grupos, los organizadores comprobamos lo fructífera que había sido nuestra labor. Toda la experiencia estuvo hecha de escucha respetuosa, honestidad emocional, frustraciones, sabiduría, esperanza, energía y un sentimiento de comunidad con los demás participantes.
El espíritu y el contenido de la conferencia no se han
perdido. Todas las oraciones, charlas y ejercicios espirituales siguen estando
disponibles en el sitio web www.godinnature.org.au alojado por el comité
provincial para «Cuidar nuestra casa común». Además, se guardó parte del
generoso dinero de los patrocinadores, que se está utilizando para compensar
las emisiones de carbono de la conferencia y para preparar otra conferencia /
retiro espiritual ecológico para jóvenes que se está organizando ahora para
2024.