Beato Diego Yuki Ryosetsu

Beato Diego Yuki Ryosetsu

Diego Yuki Ryosetsu

Beato

  • Death: 02/25/1636
  • Nationality (place of birth): Japón

Diego Yuki Ryosetsu descendía de una estirpe samurái y había nacido en Tokushima en la isla de Shikoku, siendo su padre el hermano menor del shogun Ashikaga, predecesor de Oda Nobunaga como cabeza del reino. Al llegar a la edad escolar se matriculó en el seminario de los jesuitas. En 1597 y después de diez años de estudio en él, fue admitido a la Compañía de Jesús. Entre 1601 y 1604 hizo estudios de teología en Macao, aunque no se ordenó sacerdote. Vuelto a Japón fue destinado a trabajar a las provincias centrales del Japón, donde dio muestras de ser un misionero capaz y de éxito. Llegó a viajar hasta Shikoku, donde tuvo el placer de predicar ante sus parientes de Ashikaga e incluso de bautizar a algunos de ellos. En 1621 se trasladó a Nagasaki para preparar su ordenación pero el obispo que tenía que ordenarle cayó enfermo y murió.

En 1614 Ieyasu dio orden a todos los misioneros de abandonar Japón. Al mismo tiempo condenaba al exilio en Manila al gran daimio católico Takayama Ukon. Yuri decidió marchar con él a Manila, y un año después era ordenado sacerdote en Filipinas. En 1616 volvió secretamente al Japón y fue enviado a realizar trabajo pastoral en las provincias centrales.

Al final la persecución del shogun Hidetada contra los misioneros del Japón central resultó tan eficaz, que Yuri quedó como único sacerdote al servicio de los cristianos (aunque fuera donde fuera siempre lo acompañaba su fiel catequista Soan). En 1636 fue capturado también Ryosetsu, en las montañas de Shikoku. Enviado a Osaka para ser interrogado, le exigieron que diera los nombres de los que le había alojado en sus casas. Su respuesta fue una y otra vez que nadie le había recibido en su casa, que él vivía en las colinas y los campos, evitando el hambre únicamente con lo que la naturaleza de proporcionaba. Viendo lo débil y desnutrido que estaba el anciano, sus jueces le creyeron. Esto hizo que fuera condenado a muerte él sólo; ninguno de los que le habían prestado ayuda compartió su destino. El 26 de febrero fue condenado a morir en la fosa. Tenía 61 años. Su fiel catequista Soan, que había permanecido junto a él en todas sus expediciones, le acompañó hasta el final y murió a su lado.

Mártires de Japón

Originalmente compilado y editado por: Tom Rochford, SJ

Traducción: Luis López-Yarto, SJ