Beato Tomás Cottam

Thomas Cottam (1549-1582) fue condenado a muerte en el mismo juicio que Edmundo Campion, pero tuvo que esperar seis mesespara seguir a su famoso compañero en el martirio. Su actividad pastoral duró bien poco, porque los espías ingleses que operaban en Francia lo tenían en el punto de mira ya antes de que saliera para Inglaterra, y fue arrestado en cuanto llegó.

Cottam había nacido de padres protestantes y recibió una buena formación, obteniendo el título de Bachelor en Oxford el año 1569. Llegó a Maestro en Londres, y allí se hizo católico y le animaron a que siguiera hasta el sacerdocio. En mayo de 1577 dejó Inglaterra para marchar a Flandes y allí inscribirse en el Colegio Inglés de Douai. Ordenado sacerdote fue hasta Roma y entró en la Compañía en abril de 1579. Hubiera querido ser misionero en la India, pero cayó enfermo y el médico aconsejó que volviera al norte para recobrar su salud.

Pero una breve estancia en Lyon, en el norte de Francia, no le ayudó a mejorar y sin embargo fue ocasión remota de su futuro arresto, ya que allí tuvo relación con un hombre llamado Sledd, un inglés que tenía como tarea localizar sacerdotes a punto de volver a Inglaterra. Sledd entabló falsa amistad con el jesuita, viajando con él hasta Rheims donde lo dejó para dar al embajador inglés detallada descripción de él.

Cottam se ordenó de sacerdote en Soissons, Francia, el 28 de mayo de 1580 y una semana después salía para Inglaterra. Las autoridades portuarias le esperaban ya para arrestarle, a la vista de la información de Sledd, y le reconocieron inmediatamente. Cottam pudo escapar porque el abogado responsable de acompañarle hasta Londres le dejó ir. Esta actitud de tolerancia supuso un peligro para el abogado, de manera que Cottam se entregó para salvarlo.

Cottam fue acusado de ser sacerdote, a causa de lo cual fue puesto en prisión en la Torre de Londres, y horriblemente torturado. Lo jugaron junto al P. Campion y lo condenaron a muerte. Pero tuvo que esperar seis meses más hasta que se ejecutó la sentencia. El 30 de mayo de 1582, Cottam y otros tres sacerdotes diocesanos eran llevados a Tyburn para ser ahorcados y descuartizados. El jesuita hubo de contemplar la muerte de sus compañeros antes de que le llegara su propio turno. A continuación los cuatro cuerpos fueron introducidos en vasijas de agua hirviendo para que los asistentes no pudieran tomar reliquias.

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Originalmente compilado y editado por: Tom Rochford, SJ

Traducción: Luis López-Yarto, SJ