Saint Anthony Daniel

Saint Anthony Daniel

Anthony Daniel

Saint

  • Death: 07/04/1648
  • Nationality (place of birth): Francia

Antonio Daniel (1601-1648) surgió en él el deseo de ser misionero en la Nueva Francia tras entrar en contacto con un joven hurón que estudiaba en Rouen, y con el P. Brébeuf, misionero vuelto hacía poco de la misión entre los horones. Daniel acababa de ser ordenado sacerdote y enseñaba en el colegio de los jesuitas en Eu, donde encontró a Brébeuf, que sería su profesor de idiomas unos años más tarde en Quebec, de vuelta ya a las misiones.

Daniel partió para su primera visita a Huronia en 1634, junto con Brébeuf. El trabajo misionero se hacía cada vez más difícil, a causa de una epidemia que se abatía sobre todo el territorio, provocando la sospecha de que había sido los misioneros los que habían traído a enfermedad. Daniel se ganó la confianza de la gente, tuvo cierto éxito trabajando en Taendeuiata, especialmente son niños, a los que enseñaba los mandamientos y oraciones con música. El superior de la misión le pidió que volviera a Quebec un año después, para ponerse al frente de la escuela infantil que entonces comenzaba. Los padres se resistían a que los niños salieran de casa, así que pocos asistieron a la escuela que hubo que cerrar. Daniel se volvió a Huronia el verano de 1638, estableciéndose en el poblado de Ossossané. Un años más tarde le enviaron a fundar una nueva misión en Cahiagué. Se quedó allí ocho fructíferos años, dejando la fe cristiana bien establecida.

En 1647 se trasladó Daniel a Teanaustayé, donde la gente se mostró también receptiva, pero desgraciadamente el asentamiento quedó cerrado a las rutas comerciales de los iroqueses, que eran enemigos de los horones. El 2 de julio de 1648, acababa Daniel de volver del centro misional de Sainte-Marie, y estaba acabando la Misa, cuando se escuchó el grito de alerta de que los iroqueses se acercaban. Daniel se acercó a los enfermos para bautizarlos en peligro de muerte, mientras que las mujeres y los niños buscaban un lugar seguro y los guerreros vestían sus armas. Los atacantes superaban mucho en número a los defensores, que se reunieron en la iglesia. El jesuita, como pastor de su grey, se enfrentó valerosamente a los iroqueses, prohibiéndoles entrar en la iglesia. Impresionados por su valentía, le mataron con sus flechas y con un disparo al corazón. Luego pusieron fuego a la iglesia y arrojaron a las llamas el cuerpo del jesuita, entonces de 47 años. Cuando sus compañeros de la Compañía vinieron a buscar el cuerpo, no encontraron vestigios del mismo.

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Originalmente compilado y editado por: Tom Rochford, SJ

Traducción: Luis López-Yarto, SJ