Noel Chabanel
San
- Death: 12/08/1649
- Nationality (place of birth): Francia
Noel Chabanel (1613-1649) era un profesor de éxito en Francia, pero deseaba fervientemente ser misionero en la Nueva Francia y oraba para que se aceptase su martirio. Cuando por fin llegó a una tierra con población nativa y en contacto con la vida real de los misioneros, le vinieron ganas de escapar de allí, porque la lengua le resultada incomprensible y el tipo de vida le repugnaba. A pesar de todo afrontó la dificultad tomando la decisión de quedarse en las misiones, aunque los superiores le dieron permiso para volverse a Francia. Comenzó a ver su permanencia en las misiones como voluntad de Dios e hizo voto de mantenerse firme pasase lo que pasase.
Comenzó a viajar con el veterano misionero P. Juan de Brébeuf a partir del invierno de 1647, y trabajó con los algonquinos en Sainte Marie hasta que el otoño de 1649 lo enviaron a Etarita para que ayudase al P. Garnier. Chabanel se quedó solo pocas semanas en Etarita, porque Garnier juzgó que la situación era demasiado peligrosa y lo envió de nuevo al puesto central de la misión. Pero su lejanía del peligro no iba a durar. El 5 de diciembre salió de Etarita y pasó dos noches en una misión vecina, para enseguida salir con un grupo de hurones, el 7 de diciembre, y recorrer una difícil senda a través de espeso busque. El grupo pudo descansar aquella noche, pero se despertó al ruido de los cantos de victoria, mezclados a gemidos de prisioneros, de una expedición de guerra iroquesa. Eran los mismos guerreros que habían atacado Etarita. Los hurones decidieron volverse inmediatamente al poblado que habían abandonado y que no había sido atacado. El jesuita no era capaz de seguir su ritmo, de modo que, en cuento amaneció decidió continuar hasta el puesto central de la misión como se le había ordenado. Al llegar a un profundo río no vadeable, el Nottawasaga, a 25 millas de Saint-Marie, esperó pacientemente ayuda. Un nativo, en realidad un apóstata cristiano, se le acercó y le ofreció cruzarle con su canoa. Pero a mitad de la travesía mató a Chabanel, robó lo que llevaba y arrojó su cuerpo al río. El hombre tardó dos años en confesar lo que había hecho, diciendo que había actuado por odio a los misioneros y a la fe.
Otros Mártires de América del Norte
Originalmente compilado y editado por: Tom Rochford, SJ
Traducción: Luis López-Yarto, SJ