San Roque González

San Roque González

Roque González

Santo

  • Death: 15/11/1628
  • Nationality (place of birth): Paraguay

El P. Roque González, paraguayo nacido en 1576 en la ciudad de Asunción, a la primera generación de los que, en América Latina, entraron a formar parte de la Compañía de Jesús e hicieron tanto por la promoción humana y cristiana de los indígenas, los de su misma tierra. Los otros dos, ambos originarios de España, forman parte de aquella admirable multitud de jóvenes jesuitas que, desde el siglo XVI, impelidos por un auténtico ardor misionero, respondieron con ánimo heroico a la invitación de Cristo y, abandonando todo, se dedicaron por entero a llevar la luz de la buena nueva a tierras lejanas, y esto, incluso a costa de su vida. Fue eso lo que hicieron generosamente Alonso Rodríguez y Juan del Castillo.

En efecto, la vida, la actividad y el martirio de estos tres «Compañeros de Jesús» tienen un mensaje de una gran actualidad, aunque hayan vivido hace casi cuatro siglos. No hay que maravillarse: los Santos son precursores. Guiados por la luz de una fe viva, saben comprender antes que nadie las intenciones de Dios y, con su libre y amorosa respuesta a la acción formadora de El, se hacen colaboradores de su plan de liberación y de salvación.

El P. Roque González y sus colaboradores están, en efecto, entre los pioneros de una de las obras religiosas y sociales de mayor alcance y clarividencia en la historia de la Compañía y de las misiones: las «reducciones», es decir, aquel método de evangelización integral que, valorizando las cualidades y los derechos de los indios, insertándose en su cultura originaria, les abría a nuevos horizontes comunitarios defendiéndoles de toda forma de explotación y les conducía por los caminos de la fe hacia una plenitud de vida cristiana, personal y comunitaria. Pero todo esto requería una donación total de parte de los jesuitas comprometidos en tal forma de apostolado, y un empeño tenaz en poner en uso aquellos talentos que Dios mismo les había confiado.

El P. Roque González aprendió el guaraní hasta el punto de hablarlo perfectamente, de poder comunicarse de igual a igual con los indígenas y de poder enseñar esta lengua a los misioneros; procuró conocer lo mejor posible el modo de vivir, de proceder, de pensar de los indios, así como sus costumbres y hábitos, y todo esto viviendo entre ellos, pero con una calidad de vida irreprensible, y con tal carga de bondad que dio lugar a que ellos le considerasen como un padre que se prodigaba en su favor educándoles y desarrollando su capacidad. Todo esto se realizó entre dificultades y peligros de todo género y que son afrontados y superados solamente porque lo que sostiene es la fuerza del señor y la confianza en la protección de la Virgen María. De este método de evangelización y del modo de proceder usado por él para la liberación cristiana de los poblados de los indios da un testimonio elocuente el mismo Roque González.

Carta del P. Peter-Hans Kolvenbach, SJ, Superior General, el 22 de abril de 1988

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