Francisco Javier: una fuente de inspiración aún hoy en día
El Padre General peregrina a la Basílica del Bom Jesus en Goa
San Francisco Javier es una figura importante en la historia de los jesuitas. Estudiante con Ignacio de Loyola en París, fue uno de los primeros compañeros. Tan pronto como se fundó la Compañía, una llamada providencial lo envió al Oriente, donde su incansable celo misionero se extendió a muchos países. Llegado a Goa en 1542, en la India -entonces un puesto comercial portugués-, ejerció su ministerio allí y definió, en un proceso que no excluía el ensayo y el error, métodos misioneros que influirían en la actividad de los jesuitas, especialmente en Asia, para siempre. Fue en Goa donde, tras su muerte, su cuerpo fue repatriado de la isla china de Sangchuang.
Es venerado en la Basílica del Bom Jesus (El Buen Jesús - o el Niño Jesús), un importante lugar de peregrinación en la India. Entre los peregrinos el 26 de febrero se encontraba el P. Arturo Sosa, Superior General.
Fue la ocasión para que el Padre General celebrara una Eucaristía en esta iglesia histórica durante la cual recibió los votos solemnes de dos jesuitas indios: Rinald D’Souza y Kelwin Monteiro. En su homilía, el P. Sosa destacó tres rasgos que caracterizaron a San Francisco Javier: su incansable celo por hacer el bien, su gran disponibilidad, sólo posible a través del ejercicio del desapego de sus propios intereses y concepciones, y su amor por la Compañía de Jesús, a pesar de la distancia que lo separaba de sus amigos. El Padre Sosa invitó a los dos compañeros que estaban haciendo sus votos, pero también a todos los jesuitas, a vivir su compromiso tras las huellas del gran misionero de Asia. [Haga clic aquí para leer la homilía completa del Padre General en inglés].
La visita a Goa también permitió al Padre General conocer a toda la familia ignaciana de la región. Fue una oportunidad para agradecer a todos aquellos que se unen a la Compañía de Jesús también como colaboradores en una misión común que no es la “de los jesuitas” sino la de Dios mismo. Subrayó la importancia de la colaboración, elemento esencial de la visión del P. Arturo Sosa sobre la Compañía de Jesús en el siglo XXI, especialmente en el contexto del anuncio el 19 de febrero de las preferencias apostólicas universales de la Compañía de Jesús para los próximos diez años.
Ver el vídeo “Basilica of Bom Jesu: Steeped in Jesuit History” (disponible en inglés).
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Publicamos aquí para su información un artículo de la Comisión Justicia y Paz de Tierra Santa
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