La universidad: un espacio de libertad
El 23 de septiembre de 1669 se fundó la Academia Jesuita de la Ciudad Real Libre de Zagreb por decreto del Sagrado y Romano Emperador, Leopoldo I. Dirigida por los jesuitas desde su fundación hasta la supresión de la Compañía en 1773, la universidad se convertiría en la más grande de Croacia, con más de 70.000 estudiantes, y, de todo el sudeste de Europa, la institución de educación superior de mayor duración y de funcionamiento continuo. Hoy en día, la Universidad de Zagreb ofrece 182 programas de pregrado o de pregrado integrado, 9 escuelas profesionales y 174 centros de primer grado universitario, 72 programas de doctorado y 165 cursos de postgrado.
Al acercarse el 350 aniversario de la Universidad, los organizadores decidieron que la Compañía de Jesús debía desempeñar un papel fundamental en su celebración. No sólo por la participación de la Compañía en la fundación de la Universidad de Zagreb, sino por el hecho de que el P. General Arturo Sosa es el Rector de la Facultad de Filosofía y Ciencias Religiosas de la Universidad. Es para esta celebración que el P. General está realizando una visita a la Compañía de Jesús en Croacia.
El 21 de marzo, como parte de la celebración, un grupo de estudiantes realizó una presentación teatral llamada “El Padre Fundador” que narró la historia de la institución a través de los ojos del P. Filip Kauśič (1618-1673), el primer Rector de la Academia Jesuita. La obra debía marcar la pauta de la participación del Padre General en el aniversario.
Hablando a la comunidad académica, el Padre General primero reconoció la rica historia de la Universidad y luego los desafió a ver su trabajo no sólo como educación, sino como una misión de presencia:
“Este acontecimiento es particularmente significativo en nuestro tiempo, que está marcado por la tensión entre el secularismo y los fundamentalismos religiosos e ideológicos. En este momento, la presencia católica en la universidad adquiere un nuevo significado. Por su propia naturaleza, la Universidad es un espacio plural en el que se dan las condiciones para el diálogo y la comprensión de los procesos históricos, personales e intelectuales. Es un espacio privilegiado para el ejercicio de la libertad humana. Es un espacio de cooperación e intercambio que no excluye a nadie y, al mismo tiempo, supera todas las barreras”.
El General recordó entonces que las tradiciones académicas seculares de la Compañía de Jesús fueron diseñadas para adaptarse a las transformaciones sociales, y por lo tanto la rica historia de la Universidad de Zagreb sugiere que dichas adaptaciones han estado incorporadas desde sus cimientos. El P. Sosa sugirió que la presencia de la Compañía de Jesús en una universidad en un ambiente laico puede fomentar un tipo de investigación que sea fiel a los principios de la academia, al mismo tiempo que reconozca las llamadas urgentes del presente y del futuro. Estos llamados, según el P. General, incluyen los escándalos de las crecientes desigualdades que generan violencia, migración forzada, discriminación, autoritarismo y populismo, así como la falta de cuidado de nuestro hogar común. El P. Sosa terminó su discurso con una llamada a trabajar con la Compañía para encontrar formas de llevar esperanza a las generaciones futuras.
Se puede leer la parte del discurso del Padre Sosa titulada: “¿Por qué los jesuitas deseamos participar en la vida universitaria?”
Vea el testimonio del profesor Daniel Miščin, autor de la obra sobre el jesuita Filip Kauśič fundador de la Universidad de Zagreb en 1669.
Véase el álbum de fotos que ilustra la visita del P. General a la Facultad de Filosofía y Ciencias Religiosas de la Universidad de Zagreb.