El sábado 16 de noviembre de 2019, en el Estadio Olímpico de Riobamba (Ecuador), será beatificado el P. Emilio Moscoso, jesuita. El Cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, presidirá la celebración.

El Padre Moscoso murió mártir, asesinado a la edad de 51 años el 4 de mayo de 1897, durante la Revolución Liberal altamente anticlerical que sacudió a su país en ese momento. Nació en Cuenca (Ecuador) el 21 de agosto de 1846 en el seno de una familia numerosa y feliz. Por sugerencia de sus padres, estudió primero Derecho en la Universidad de Cuenca. Pero pronto sintió la llamada a la vida religiosa en la Compañía de Jesús. De hecho, debido a la persecución contra los católicos, el noviciado jesuita había sido trasladado a Cuenca. Fue en su ciudad natal donde Emilio comenzó su vida como compañero de Jesús.

Después de concluir las etapas de formación y ser ordenado sacerdote en 1877, completó sus estudios en Poyanne (Francia) y Manresa (España). Después de tres años de servicio en una escuela en Perú, regresó a Ecuador, primero al Colegio San Luis (Quito), y luego al Colegio San Felipe Neri (Riobamba). Fue nombrado rector del colegio en 1892. Fue entonces cuando, en un contexto de fuerte hostilidad por parte de un gobierno que quería, en sus propias palabras, poner fin a la teocracia, el colegio fue atacado por el ejército. El 2 de mayo, de hecho, los soldados habían arrestado al P. Moscoso: intentaban golpear con fuerza a la Iglesia atacando al rector. Pero la presión popular que apreciaba la presencia de los jesuitas en la ciudad llevó a su liberación al día siguiente. Los militares no se consideraron derrotados. El 4 de mayo entraron violentamente en el Colegio Jesuita y, después de haber cometido actos sacrílegos en la capilla, encontraron al Padre Moscoso rezando en su habitación. Lo asesinaron fríamente. El coronel a cargo de la operación lo arrastró a la calle. Quería seguir desfigurándolo, pero se detuvo por la reacción negativa que produjo su iniciativa entre los demás soldados y por las protestas de la población, que ya había comenzado a movilizarse.

En 1947, cincuenta años después de los trágicos sucesos del asesinato de Emilio Moscoso en Riobamba, la Iglesia diocesana y la Compañía de Jesús restauraron la capilla del Colegio San Felipe y colocaron los restos del P. Moscoso en la sacristía, promoviendo así el culto que había crecido a lo largo de los años en torno a este santísimo hombre que derramó su sangre para dar testimonio de su fe.

El P. Pascuall Cebollada, postulador de la causa del P. Moscoso - y Postulador General de la Compañía de Jesús - estará presente en Riobamba el 16 de noviembre para la ceremonia de beatificación. Confirmó que, en el calendario litúrgico de la Compañía de Jesús, la fiesta de Emilio Moscoso se celebrará el 23 de noviembre, al mismo tiempo que la del mártir jesuita mexicano Miguel Pro.

La Provincia de Ecuador ha realizado un breve vídeo sobre la vida y el martirio del P. Moscoso. Haga clic aquí para verlo.

Lea la carta del Padre General.