Haití: los jesuitas se movilizan tras el terremoto del 14 de agosto
El reciente terremoto de Haití tuvo una magnitud de 7,2. Ha sido causa del fallecimiento de más de 2.000 personas destruyendo al mismo tiempo miles de viviendas e infraestructuras en tres departamentos del suroeste del país. La Iglesia católica se ha visto afectada: al menos dos sacerdotes murieron, el obispo y único cardenal haitiano en Les Cayes, Chibly Langlois, gracias a Dios, salió ileso de los escombros. En la diócesis de Jérémie, donde se encuentra el único obispo jesuita, Gontrand Décoste, el techo de la catedral se ha derrumbado y el obispado ostenta grandes grietas.
Después
de una comprobación inicial, ningún jesuita ha resultado herido y no se han
registrado fallecimientos entre los colaboradores inmediatos de la Compañía.
Sin embargo, las casas de varios de estos últimos se han visto afectadas. Dos
días antes del terremoto, el P. Eddy Mondestin había llegado a Jérémie con el
P. Pierre Rachelin Coicou para poner en marcha la parroquia de la que la
Compañía había aceptado hacerse responsable. Con el terremoto, todo queda por
hacer; realmente habrá que empezar de cero.

Como suele ocurrir en Haití, una vez más, la desgracia ha desencadenado un movimiento de solidaridad. El superior del territorio, Jean Denis Saint Félix, y el coordinador del proyecto de respuesta, Kawas François, han mantenido informados a los jesuitas de la Provincia de Canadá y de otras partes del mundo. Lo han ido haciendo con rapidez y regularidad desde el 14 de agosto. Dos días después del terremoto, se empezaron a organizar y coordinar los esfuerzos de ayuda. En este contexto, fue creada una Comisión de Intervención Jesuita en el Gran Sur (CIJS). Se decidió concentrar los esfuerzos en la reconstrucción de viviendas en cuatro de los municipios más afectados. La prioridad en el apoyo a la reconstrucción irá a las viviendas para las familias más pobres que lo han perdido todo.
La
solidaridad de la Compañía ya se ha expresado concretamente a través de un
fondo de 20.000 USD del Padre General y otra contribución de la misma cantidad
de la Provincia de Canadá. También habrá contribuciones de la República
Dominicana y se están haciendo trámites con las dos Conferencias Jesuitas, la
de Canadá y Estados Unidos (JCCU) y la de América Latina y el Caribe (CPAL).

Las visitas in situ del 25 al 27, por la Comisión de Intervención,de agosto fueron muy emocionantes. Se notó la ausencia casi total del Estado, el trauma de la población que duerme en refugios temporales construidos por la propia gente, la falta de ayuda de las organizaciones internacionales debido al estado de las carreteras y a la inseguridad del país, y todo ello hecho más difícil ya que los convoyes humanitarios han sido a menudo saqueados.
En
una declaración conjunta, el superior del territorio y el coordinador del CIJS
escribieron: “Agradecemos las muestras de solidaridad y el acompañamiento
permanente del que beneficiamos gracias a ustedes. Muchas gracias. Por los
medios de comunicación todos ustedes han ido siendo informados de la difícil
situación que vivía ya nuestro país y hoy se halla empeorada por el terremoto.
(..) Los Jesuitas de Haití queremos responder de forma conjunta y coordinada a
la que será la etapa de reconstrucción. Para ello, hemos unido las fuerzas de
nuestras instituciones, el Cerfas (centro social), el Servicio Jesuita a
Migrantes, Foi et Joie y la Fundación
Godefroy Midy. (...) Les invitamos a continuar participando de esta obra
solidaria, que realizamos aquí en Haití en nombre de la comunidad global de
jesuitas, amigos y colaboradores. Gracias nuevamente y de antemano por su
permanente solidaridad.”