La invitación del Papa Francisco para este Miércoles de Ceniza

En un momento en que el mundo vuelve a ser sacudido por rumores de guerra, el Papa Francisco hace un fuerte llamado a los católicos para que dejen de lado sus intereses particulares y se dediquen al bien común, y se dirige también a todos los hombres y mujeres de buena voluntad del mundo. Este desprendimiento de las propias ideas, de los propios intereses, de las propias posesiones, nos remite a una dimensión que está en el centro del Año Ignaciano que vive la Compañía de Jesús: la conversión. He aquí algunas de las ideas clave de Francisco que pueden alimentar nuestra meditación al comienzo de la Cuaresma para el año 2022.

“La Cuaresma nos invita a la conversión, a cambiar de mentalidad, para que la verdad y la belleza de nuestra vida no radiquen tanto en el poseer cuanto en el dar, no estén tanto en el acumular cuanto en sembrar el bien y compartir. (...) ¿Y la cosecha? ¿Acaso la siembra no se hace toda con vistas a la cosecha?Claro que sí.”

Pero el Papa nos invita a desprendernos también de la ambición de los resultados inmediatos, del éxito de nuestros esfuerzos, de nuestro sembrado. Señala que en realidad sólo se nos permite ver una pequeña parte del fruto de lo que sembramos, dejando todo el proyecto a Dios. Al sembrar para el bien de los demás, participamos de la magnanimidad de Dios en el espíritu de lo expuesto en Fratelli tutti (n.196): “Una gran nobleza es ser capaz de desatar procesos cuyos frutos serán recogidos por otros, con la esperanza puesta en las fuerzas secretas del bien que se siembra”.

Así que la llamada a nosotros en esta Cuaresma es: no nos cansemos de hacer el bien. “Frente a la amarga desilusión por tantos sueños rotos, frente a la preocupación por los retos que nos conciernen, frente al desaliento por la pobreza de nuestros medios, tenemos la tentación de encerrarnos en el propio egoísmo individualista y refugiarnos en la indiferencia ante el sufrimiento de los demás.” Estos obstáculos pueden ser superados porque, afirma el Papa, siguiendo a los profetas, y a los apóstoles Pedro y Pablo, “los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas”.

Para no cansarnos de hacer el bien, el Papa Francisco nos exhorta, durante la Cuaresma, a:
- No cansarse de rezar, de recurrir a Dios, porque el deseo de ser autosuficiente es una ilusión peligrosa y la pandemia nos ha permitido ver mejor nuestra fragilidad;
- No cansarse de eliminar el mal de nuestras vidas - y aquí señala el riesgo de la adicción a los medios digitales - fomentando encuentros interpersonales ricos que nos comprometan con el bien de los demás;
- No cansarse de hacer el bien a través de la caridad concreta, pues la Cuaresma es un tiempo para acercarse a los necesitados y a los que sufren de soledad.

Lea el mensaje completo del Papa Francisco para la Cuaresma 2022.