La liturgia y las Preferencias Apostólicas Universales
Por Jérôme
Guingand, SJ (EOF)
Presidente de la Jungmann Society 2022-2024
Los jesuitas especializados en liturgia se reunieron el pasado mes de junio en Roma para el congreso de la Jungmann Society. Su objetivo, estudiar la relación entre la liturgia y las Preferencias Apostólicas Universales (PAU). He aquí una breve reseña de la experiencia.
¿Qué es la Jungmann Society?
Fundada en 2004, a partir de un congreso sobre la liturgia y la Compañía de Jesús convocado por el Padre Kolvenbach en 2002, la Jungmann Society para los jesuitas y la liturgia reúne a varias decenas de jesuitas, procedentes de los cinco continentes, en congresos bienales. El objetivo es crear un organismo para apoyar, animar y reflexionar juntos sobre temas cruciales para los jesuitas en el ámbito de la liturgia.
¿Qué importancia tienen los liturgistas en la reflexión sobre las PAU?
Como
recordó John Baldovin (UEA), presidente de la Jungmann Society 2019-2022, en su discurso de apertura, el Vaticano
II insistió en ver la liturgia como “cumbre y fuente de la vida de la Iglesia”
(Sacrosanctum concilium nº 10) de ahí se entiende el vínculo intrínseco entre la
liturgia y la vida. “Cumbre y fuente”: la liturgia no es, por tanto, un medio
que pueda utilizarse para un fin determinado o reconstruirse según se quiera
adaptar a una orientación o preferencia particular. Asimismo, recordemos que
las PAU no son fines en sí mismos, sino medios para desplegar nuestra misión de
reconciliación y justicia. Sin embargo, nuestra vida comunitaria y apostólica,
marcada por las PAU, converge en la liturgia vivida en común y ésta puede
ayudarnos a integrar mejor las PAU en nuestra vida-misión a través de nuestra oración
común.
Concretamente, ¿qué significa esto para cada PAU?
En la homilía final del Congreso, el Padre General insistió, a propósito de las PAU, en la preeminencia de la oración y el discernimiento comunitario. Asimismo, John Dardis (HIB), Consejero General, dio testimonio de hasta qué punto la liturgia había sido el vehículo de discernimiento de calidad para que el Padre General y su Consejo llegaran a las PAU. La liturgia plantea cuestiones que crean un fructífero desequilibrio (“squilibrio”, como dice el Papa Francisco) y que traen consigo el progreso.
Para el cardenal Michael Czerny (CAN), prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, la liturgia nos permite pasar del “yo” al “nosotros”, con Cristo. Es, por tanto, una forma de decir “nosotros” con los excluidos, como los inmigrantes, y de luchar contra la “globalización de la indiferencia”, según la expresión del Santo Padre.
Erik Oland, Provincial de Canadá, señaló los numerosos paralelismos entre la 1ª PAU y la liturgia, la experiencia de dar o vivir los Ejercicios y la de vivir la liturgia. Parafraseando a la C.G. del 36: “por qué los Ejercicios no nos cambian tan profundamente como podríamos esperar” (Decreto 1, nº 18), se preguntaba lo mismo sobre la liturgia. La respuesta podría encontrarse en un ida y vuelta entre ambos.
Por
último, buscando hacer una teología litúrgica después de Laudato Si’, Monseñor
Kevin Irwin de la Catholic University of
America (CUA) señaló los ya grandes - y a menudo ignorados - recursos
litúrgicos sobre la ecología o la relación con la creación.
¿Qué otros encuentros permitió nuestro congreso de Roma?
Nos sentimos muy honrados por una carta que nos envió el cardenal-nominado Arthur Roche. El Prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos insistió en la urgencia de la formación litúrgica en la Iglesia de hoy y nos animó a comprometernos con ella. La carta del Papa Francisco, Desiderio desideravi sobre la formación litúrgica, publicada justo después del congreso, va exactamente en la misma dirección.
Asimismo, Pascual Cebollada (ESP), Postulador General de la Compañía y encargado de los asuntos litúrgicos, hizo un sentido llamamiento a la Jungmann Society para que ayude a toda la Compañía en la edición de los Propios de la Compañía, en la promoción de liturgias fructíferas para que nuestra vocación no se viva sólo desde la acción, así como en la formación litúrgica al interior del cuerpo apostólico, especialmente para los escolares.
En cada congreso se dedica un tiempo a este tema de la formación litúrgica. Debido a la pandemia, el congreso de 2022 se ha acortado para permitir un formato híbrido. Por lo tanto, este tema de la formación se discutirá con los miembros de la Jungmann Society por videoconferencia en noviembre, en presencia de Mark Ravizza (UEA), delegado del Padre General para la formación.
¿Cuál es el seguimiento de todo esto?
Por
supuesto, publicar las conferencias que son inspiradoras para todo jesuita. Y
tras la interrupción de la pandemia, reanudar nuestros congresos cada dos años.
Cualquier jesuita que esté interesado en el campo litúrgico o en campos
artísticos relacionados, o que esté involucrado en la pastoral litúrgica, o que
enseñe liturgia, es bienvenido a asistir a cada congreso, incluso si no es
miembro de la Jungmann Society. Los
escolares pueden participar a partir de la teología.