Enfoque ecuménico de la espiritualidad ignaciana

Pola Jasińska | Pastoral Juvenil Jesuita – WAJ, Provincia de Polonia del Sur
[De la publicación “Jesuitas 2023 - La Compañía de Jesús en el mundo”]

Alentadores testimonios de jóvenes sobre la Pastoral Juvenil de los jesuitas en Cracovia, alimentada con la oración ignaciana y la de Taizé.

¿Cómo pone en práctica la Compañía de Jesús una de las Preferencias Apostólicas Universales – Acompañar a los jóvenes – en Polonia?

Para responder a esa pregunta, echemos un vistazo a la vida de la Pastoral Juvenil Jesuita – WAJ – de Cracovia, que reúne a estudiantes de las universidades locales. Uno de los grupos de esta pastoral, llamado «Taizé», pretende establecer un vínculo entre la espiritualidad ignaciana y la idea del ecumenismo; aprender juntos cómo construir la unidad y la paz entre los cristianos. Este año, respondiendo a la petición del Papa Francisco, también nos hemos centrado en la preparación de los postulados sinodales.

Dar y recibir

El lema de nuestra comunidad es el versículo de Mateo 10,8: «Gratis lo habéis recibido, dadlo gratis». ¿Cómo nos reflejamos en estas palabras? ¿Qué significan para nosotros? «Significa que si somos indiferentes hacia nuestras posesiones podremos ser generosos al dar a los demás», sugiere Łucja. «Hace que aumente el sentido de una relación más profunda», añade Róża.

2024-01-18_annuario23-129_woods

Puedes participar en WAJ de muchas maneras. Empezando por actos de servicio muy sencillos, como mantener el local limpio y ordenado, preparar té y algo para picar después de las oraciones y reuniones, así como ayudando en la preparación de las oraciones y durante la liturgia. Esto nos enseña a cultivar la responsabilidad hacia los demás, la generosidad y la hospitalidad. Esta sencilla forma de participación nos abre el corazón a las necesidades de los demás. Además, nos permite contribuir a la gran obra de extender la fe entre los jóvenes. Damos a los demás lo que tenemos, ya sea nuestro tiempo, nuestro compromiso, o nuestro canto... y así, recibimos valores – como la confianza, la esperanza y el amor – que simplemente no se pueden cuantificar. «Es como un impulso interior: dando recibo, y al recibir puedo dar aún más», explica Daria.

Una experiencia de la aldea francesa de Taizé en Polonia

Taizé es una fraternidad monástica cristiana ecuménica situada en Borgoña (Francia). Es una comunidad de monjes de tradición tanto protestante como católica; estos hombres proceden de todo el mundo. Cada año, muchos jóvenes de diversos países vienen a experimentar la vida de los hermanos y su servicio. Se les anima a vivir con un espíritu de bondad, sencillez y reconciliación. La vida en la aldea está organizada tanto por los monjes como por voluntarios; sin embargo, lo más sorprendente es que son los mismos peregrinos quienes realizan las tareas cotidianas en la comunidad.

«Para la gente que no está familiarizada con la vida de la aldea, esta solución puede parecer abstracta. Sin embargo, tiene un encanto inusual. A través del trabajo, cada persona contribuye a la pacífica vida de la aldea», dice Michał tras regresar de una peregrinación a Taizé.

En WAJ, inspirados por la sencillez y la profundidad de esta oración basada en la lectura del Evangelio, cantando los sencillos cánones de Taizé y practicando la meditación en silencio (significativa también en la tradición de la oración ignaciana), nos reunimos para orar con ese espíritu. Nos enseña la simplicidad de estar presentes ante Dios en oración. Esa sencillez abre nuestro corazón a la experiencia del tierno amor de Dios que nos muestra que no necesitamos mucho para sentirnos realizados.

2024-01-18_annuario23-129_prayer1

«Un día alguien me dijo que durante la oración bastaba con estar presente. Para mí, es verdad: eso ayuda a descubrir cuántas cosas hermosas está haciendo Dios en mi vida. Creo que fue la primera vez que me sentí así de feliz con mi forma de ser», dice Julia sobre su experiencia de la oración de Taizé.

Creando juntos la misión – la contribución al proceso sinodal

Este año, respondiendo a la petición del Papa Francisco, nos centramos también en la preparación de los postulados para el Sínodo. Después de nuestras oraciones en el espíritu de Taizé, nos reunimos para reflexionar sobre las cuestiones propuestas en el Vademécum del Sínodo sobre la sinodalidad; compartimos con el método de la conversación espiritual. Tenemos la posibilidad real de contribuir al proceso de un cambio significativo en la Iglesia a través del discernimiento comunitario. «Es tan hermoso aprender juntos a construir el diálogo», dijo una vez Dominika después de compartir.

Es realmente un placer que cada uno esté llamado a participar en la configuración de la misión en su propia vida. Todos hemos sido creados para el bien, y nuestro objetivo es «admirar la bondad de nuestro Dios y servir para su mayor gloria».

En el corazón de Jesús, hay un lugar para todos

Una parte central de nuestras actividades semanales es la Oración por la Unidad de los Cristianos. Cada mes nos reunimos en diferentes iglesias y comunidades cristianas para rezar juntos, para escuchar cómo personas de diferentes confesiones cristianas presentan, comparan y explican sus puntos de vista. Podemos experimentar la reconciliación y ver lo mucho que tenemos en común. Es conmovedor que, a pesar de nuestras diferencias, podamos enriquecernos y fortalecernos mutuamente y, además, aprender a construir la unidad en la diversidad. Todo esto se ve facilitado por la presencia y la orientación de los jesuitas que dirigen nuestra comunidad.

Comparte este artículo:
Publicado por Communications Office - Editor in Curia Generalizia
Communications Office
El Servicio de Comunicaciones de la Curia General publica noticias de interés internacional sobre el gobierno central de la Compañía de Jesús y sobre los compromisos de los jesuitas y sus partenarios. También se encarga de las relaciones con los medios de comunicación.

Noticias relacionadas