Donde los frutos espirituales y vegetales crecen juntos
Por Tobias Karcher, SJ | Lassalle-Haus,
Provincia de Europa Central
[De la publicación “Jesuitas 2024 - La Compañía de Jesús en el mundo”]
Fructífera cooperación entre Lassalle-Haus y Zuwebe en Suiza.
Janine, de 21 años, lleva dos años trabajando en los campos de nuestra casa, Lassalle-Haus. A menudo vuelve a casa por la tarde cansada, pero siempre satisfecha. Nos dice: «¿Mi trabajo favorito? Me gusta cosechar verduras, seleccionarlas y prepararlas para las cestas que luego vendemos. Es un placer ver lo que ha crecido en nuestro huerto. Y es increíble lo que puede caber en una semilla». Y Noah informa: «En estos momentos estamos cosechando los últimos pepinos. La temporada de pepinos ya ha terminado. Estamos vaciando los parterres. Las hojas y la maleza deben ir al compost. Y hay que remover el compost con regularidad. No es necesariamente mi trabajo favorito, pero no te puede gustar hacer todo».
Janine y Noah nos hablan de su trabajo en Zuwebe, una organización que ofrece
trabajo y vivienda a personas con discapacidad, en el cantón de Zug. Desde
2018, Zuwebe es responsable del
huerto y el parque de Lassalle-Haus,
el Centro de Espiritualidad de los jesuitas suizos. La colaboración con esta
institución, que acompaña a personas con discapacidades físicas, mentales y
cognitivas en nuestro cantón, está siendo una gran suerte para nuestro centro.
A lo largo del año, hasta 14 trabajadores cuidan el parque y los campos de Bad
Schönbrunn. En una superficie de una hectárea y media se plantan de nuevo
verduras, lechugas y flores. Durante los meses cálidos, se cosechan verduras
que pueden adquirirse frescas a diario, por suscripción o en cestas. También se
cultivan y venden plantones. La mayoría de las verduras que se preparan para
los huéspedes en la cocina de la Lassalle-Haus
proceden del propio huerto de la granja. Entretanto, la granja ha obtenido el
certificado de agricultura ecológica.
Hace casi 100 años, los jesuitas regresaron a Suiza tras ser expulsados durante el Kulturkampf y fundaron una de las primeras casas de ejercicios del país en Bad Schönbrunn, entre Zúrich y Lucerna. Mientras los padres se dedicaban a los retiros, los hermanos jesuitas cuidaban el huerto y abastecían la casa de retiros con frutas y verduras frescas. La década de 1970 estuvo marcada por el despertar del Concilio Vaticano II y, al mismo tiempo, por una fuerte ola de secularización en Europa Occidental, que también repercutió en las vocaciones religiosas. Dejó de haber hermanos en Bad Schönbrunn. Así pues, el cultivo de los campos se interrumpió paulatinamente. En la década de 1990, cuando la Congregación General 34 empezó a abordar la cuestión del diálogo interreligioso, los jesuitas abrieron su centro a la espiritualidad oriental. Se inspiraron en el padre jesuita Hugo Enomiya-Lassalle, antiguo provincial de Japón, que empezó a ofrecer cursos de zen en Europa, también en Bad Schönbrunn. Nuestra casa lleva su nombre. Junto con la apertura a diferentes tradiciones espirituales, el silencio ha sido también un sello distintivo de Lassalle-Haus. Un silencio que también inspira a nuestros amigos con discapacidades. En 2015, al publicarse Laudato si’, se planteó la pregunta de qué significaba para nosotros, jesuitas, en Bad Schönbrunn. Fue entonces cuando volvimos a ser conscientes de la riqueza de nuestros campos y de nuestro pequeño bosque, que caracteriza los terrenos de nuestra Lassalle-Haus. Entonces entablamos conversación con Zuwebe, la organización para personas con discapacidad de nuestro cantón.
El jardín y el bosque también desempeñan un papel
importante en nuestro Eco Summer Camp
(campamento ecológico de verano), al que invitamos a jóvenes de Suiza y los
países vecinos desde hace tres años. Por la mañana, hay expertos disponibles
para debatir y comprender el fenómeno del cambio climático y la biodiversidad.
Por la tarde, los jóvenes están invitados a trabajar nuestros huertos y campos
junto con Janine y Noah. Y con las verduras cosechadas, también se encargarán
de la cocina y de los suministros para el campamento, toda una experiencia de
una semana.
El
momento culminante del año para nuestros amigos de Zuwebe es el Día del Plantón de Tomate, conocido y famoso en toda
la región. Muchos hortelanos aficionados vienen a comprar plantones para su
casa. Los visitantes son recibidos en el aparcamiento de nuestro centro. A
continuación, los numerosos invitados son conducidos por los parterres hasta el
vivero, y de allí a los semilleros de tomates. Noah y Janine nos explican lo
importante que es tener cuidado de no mezclar las distintas variedades de
tomate. ¡Sería impensable que un cliente que en realidad quería tomates cherry
descubriera de repente que tiene unos enormes tomates en su huerto! Todo el
mundo tendría que sonreír... Son este tipo de encuentros los que nos hacen
sentirnos muy felices por la fructífera cooperación entre Lassalle y Zuwebe.