Profundizar en el compromiso y la consagración de los jesuitas: el Padre General visita la Provincia EOF
El Padre General Arturo Sosa visitará la Provincia de Europa Occidental Francófona (EOF) del 15 al 22 de septiembre. La visita será una importante oportunidad para que el Padre General explore los diferentes aspectos de la misión de la Provincia, incluyendo sus apostolados y su compromiso con la formación espiritual, la formación de los jóvenes, la justicia social y la transición ecológica. La Provincia EOF, que incluye todas las comunidades jesuitas de Francia, de Bélgica francófona y de Luxemburgo, abarca también Grecia, Mauricio e la Isla de la Reunión.
Como señaló el Padre Thierry Dobbelstein, Provincial de la Provincia EOF, esta visita no es sólo un acontecimiento local, sino un reflejo de la presencia mundial de los jesuitas. Antes de la visita del Padre General, hemos conversado con el Provincial para conocer sus impresiones sobre la visita del Padre Sosa.
El Padre General Arturo Sosa visitará la Provincia EOF en septiembre para explorar sus realidades. ¿Qué significa esta visita para la Provincia, sus instituciones y sus apostolados?
Es un honor recibir al
Padre General siete años después del lanzamiento de nuestra Provincia EOF. El
P. Arturo Sosa ya nos honró con su presencia en la creación de la Provincia en
julio de 2017, en Namur, Bélgica. Esta vez él tendrá la oportunidad de descubrir
diferentes comunidades e instituciones apostólicas de la Provincia, de
encontrarse con jesuitas y colaboradores en la misión. Al recibir al Superior
General, la inclusión de nuestra Provincia EOF, de nuestras instituciones y
comunidades en el cuerpo apostólico universal de la Compañía de Jesús se hace
más tangible.
¿Puede hablarnos de la historia y de las características de la Provincia EOF? ¿Qué define su carácter y su misión?
La Provincia combina lo antiguo y lo nuevo, una rica tradición y una reinvención continua. Por el lado tradicional, las numerosas instituciones apostólicas forman un tejido muy denso. La Provincia nació tras la fusión de la Provincia de Francia con la del sur de Bélgica y de Luxemburgo. Estas Provincias tenían su propia red de instituciones educativas, de centros espirituales, de instituciones universitarias, de centros sociales, de revistas y de editoriales, etc. Tuvieron un número asombroso de vocaciones, lo que permitió el envío de numerosos misioneros por todo el mundo. Los jesuitas de Francia y de Bélgica fundaron varias Provincias y Regiones en África, en Madagascar y en India.
La Provincia EOF ha
tomado el relevo, con recursos humanos más modestos pero con verdadero dinamismo.
La ampliación de las fronteras ha abierto nuevas oportunidades: cuando los
compañeros están dispuestos a salir de su región o país de origen, la
creatividad puede multiplicarse. En los últimos años, hemos inaugurado el Centre Teilhard de Chardin (lugar de
pastoral estudiantil y de diálogo entre ciencia y fe) en el sur de París; hemos
abierto la Maison Magis (lugar de
encuentro y de propuestas para jóvenes adultos) en el corazón de la capital;
hemos fundado el nuevo colegio Matteo Ricci en un barrio popular de Bruselas y
estamos construyendo un nuevo colegio en Marsella; y el Centre spirituel du Châtelard,
cerca de Lyon, se está transformando en un ecocentro espiritual. Todos estos
proyectos están marcados por las Preferencias Apostólicas Universales.
Los colegios jesuitas de la Provincia EOF tienen una rica tradición educativa y el Padre General visitará las Facultés Loyola Paris. ¿Cuáles son las implicaciones para los jesuitas en formación?
Nuestra Provincia tiene una doble red de instituciones educativas: una en la Bélgica francófona y otra en Francia. En total, 37.000 alumnos (de 3 a 20 años) se educan en colegios jesuitas. Esto sólo es posible porque hemos depositado nuestra confianza en laicos que creen en el poder de la pedagogía ignaciana. Con ellos, comprendemos la importancia del trabajo en red. También es esencial desarrollar el liderazgo ignaciano para compartir el tesoro de nuestra espiritualidad y nuestra manera de hacer las cosas.
En las Facultés
Loyola Paris (el nuevo nombre del Centre Sèvres, tras 50 años de
existencia) hay más de 300 estudiantes que se forman en filosofía y teología
cada año, para ponerse al servicio de la Iglesia. Entre ellos hay más de un
centenar de jóvenes jesuitas procedentes de todos los continentes del mundo. En
las Facultés, el reto es garantizar la calidad de la formación
intelectual, fomentando la cura personalis: el programa es
personalizado. Menciono también las diez comunidades jesuitas de la región parisina
que acogen a estos jóvenes jesuitas: ellas participan en su formación
espiritual, apostólica y comunitaria. Nos gusta hablar de “formación integral”,
que tiene en cuenta todas las dimensiones de la persona.
La visita del Padre Sosa le dará la oportunidad de renovar la consagración de la Compañía de Jesús al Sagrado Corazón. ¿Puede hablarnos de esta devoción al Sagrado Corazón en la Compañía de Jesús en general, y en la Provincia EOF en particular? ¿Cómo resuena esto con nuestra espiritualidad?
El P. Arturo Sosa insistió en pasar por la ciudad de Paray-le-Monial, en Borgoña, durante esta visita de ocho días, que no le permitirá, sin embargo, visitar todas nuestras comunidades. Nuestros pocos compañeros jesuitas que viven allí participan a la animación del santuario dedicado al Sagrado Corazón. En particular, cuidan de la capilla donde está enterrado San Claudio La Colombière, director espiritual de Santa Margarita María Alacoque.
La devoción al Sagrado
Corazón recuerda en primer lugar la centralidad de nuestra relación con
Jesucristo. Esto es verdad para todo cristiano; es verdad en particular para
todo compañero de Jesús. Es a Jesús a quien queremos conocer, amar y servir
cada vez más. Pero, por encima de todo, está “su” manera de hacer las cosas.
Antes de querer hacer más, se trata de sabernos y de sentirnos amados por Dios.
Jesús nos revela cuán misericordioso es el Padre. Experimentar esto nos permite
aceptarnos tal como somos, sin fingir, sin reprimir los fallos y errores de
nuestras vidas. Después, nos permite a su vez ofrecernos. El Corazón de Jesús
nos hace inmunes a cualquier tendencia farisaica. La devoción al Sagrado
Corazón, confiada a la Compañía de Jesús, es, pues, un mensaje para hoy y para
todos.
¿Qué mensaje central le gustaría que destacara la visita del Padre General? ¿Cómo puede su visita inspirar nuestra presencia y misión jesuita en la Provincia EOF?
Tengo dos esperanzas puestas en esta visita. En primer lugar, que el Padre General nos ayude a profundizar en nuestra libertad interior para afrontar los retos de hoy y de mañana: esto requiere creatividad, sin ser prisioneros de los hábitos del pasado. Las instituciones son importantes, pero deben estar siempre al servicio de la misión de Cristo.
En segundo lugar, espero
que esta visita suscite vocaciones: por supuesto, necesitamos jóvenes
compañeros de Jesús, que den toda su vida; también necesitamos laicos y laicas
que se comprometan a trabajar por la misión de reconciliar todas las cosas en
Cristo. Nuestro cuerpo apostólico, formado por religiosos y laicos, necesita
renovarse y fortalecerse constantemente.