Casa Ricci Social Services construye puentes de amistad
La tradición jesuita de servir a los leprosos y a los marginados de Macao se remonta a la época del obispo jesuita Melchior Carneiro, que fundó la “Santa Casa de la Misericordia” en 1569, una institución que todavía perdura pero que no depende de la Compañía de Jesús. Más cercano a nosotros, el P. Luis Ruiz estaba en Macao cuando, después de la Segunda Guerra Mundial y tras los cambios sociales de China, llegaban refugiados de todas partes a Macao, territorio portugués. Aquellas personas vivían en condiciones de extrema pobreza. Él entonces eligió dedicar su vida a los más pobres entre los pobres, y lo hizo hasta su muerte en 2011.
Ya en nuestro tiempo, en 1987, lanzó la obra “Casa Ricci Social Services” (CRSS), que orientaba sus actividades hacia comunidades abandonadas del continente chino. Primero fueron leprosos, luego personas con el virus del SIDA. El P. Luis Ruiz agrupó a bienhechores de todo el mundo para ayudar a dichas personas, con ayuda material, pero también devolviéndoles su dignidad, permitiéndoles vivir una vida más digna.
Uno de los éxitos recientes de la CRSS es haber obtenido el estatuto de ONG reconocida por una de las provincias chinas en las que ha estado involucrada durante tanto tiempo y en las que ha establecido vínculos con los servicios gubernamentales. Una nueva ley de 2016 hace difícil esta “acreditación” y el hecho de que una institución oficialmente jesuita la haya conseguido es una prueba de la calidad de sus servicios para con la población china. Otras acreditaciones, en varias provincias de China continental, están en proceso de confirmación. Casa Ricci opera unos 50 programas en 13 provincias. Los leprosos siguen necesitando atención en 64 centros, pero las personas seropositivas y unos 1.500 estudiantes que viven en la pobreza también se benefician de sus servicios.
El actual director de la CRSS y sucesor del P. Ruiz es el P. Fernando Azpiroz, jesuita de la Provincia china. En julio, recibió al P. Arturo Sosa, Superior General, en las humildes oficinas de la organización. También nos concedió una breve entrevista en la que nos habló de sus motivaciones. Para él, los Servicios Sociales de Casa Ricci han sido y siguen siendo puentes de amistad.
Ver el documental sobre Ricci Social Services.
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