La tribu Khasi, una sociedad matrilineal
Fue en 1995, durante su 34ª Congregación General, cuando los jesuitas publicaron un decreto que se hizo mucho de notar tanto en los círculos de la Iglesia como en la prensa. El decreto 14 llevaba por título: "Los jesuitas y la situación de la mujer en la Iglesia y en la sociedad civil". El documento invitaba a los propios jesuitas, en primer lugar, a estar más atentos a las voces femeninas, a trabajar por el reconocimiento de la igualdad entre hombres y mujeres, a luchar contra las diversas formas de violencia contra ellas, y a promover la participación de mujeres en los órganos de decisión de sus instituciones y apostolados.
Esta expresión de solidaridad con las mujeres no ha sido cuestión de un momento. La Compañía de Jesús - y los jesuitas en general – siempre han sido fieles a la promoción de los derechos de la mujer y a la lucha contra cualquier discriminación contra ellas. Durante mucho tiempo, el actual Superior General, el P. Arturo Sosa, se había dedicado al apostolado social e intelectual y, naturalmente, lleva ahora esa preocupación. Su visita a la parroquia St. Xavier en Umbir le ha dado la oportunidad de subrayar el compromiso de los jesuitas en el reconocimiento del importante papel que la mujer desempeña en muchos contextos.
La parroquia está situada en la parte occidental de la Región Jesuita de Kohima, en un territorio donde una gran parte de la población pertenece al grupo indígena Khasi. Después de la Eucaristía, durante la presentación de un programa de actuaciones culturales, el Padre General fue invitado a dirigir unas palabras. Su discurso comenzó destacando la riqueza de los pueblos indígenas y el respeto que se debe a sus tradiciones. Pero también tuvo la oportunidad de subrayar el papel primordial de la mujer en esa sociedad…
"En los últimos cuatro días he estado visitando los diversos centros de los jesuitas de la región de Kohima y encontrándome con las diversas culturas del noreste de la India. Hoy, al final de mi corta visita, considero que es una alegría y un privilegio pasar este tiempo con ustedes, el pueblo Khasi, encontrando una cultura más, tan única con sus propios y ricos símbolos y mitos, tradiciones y valores. (...) Hoy quiero recordar con gratitud el especial favor que Dios ha mostrado hacia los Khasi de Meghalaya, que han recibido el Evangelio y abrazado la fe cristiana mucho antes de los demás Estados y tribus del noreste de la India.
Hablando de los pueblos tribales e indígenas, el Papa Francisco dice: "Hoy en día somos más conscientes de la importancia de la riqueza de los pueblos indígenas, especialmente cuando, tanto política como culturalmente, otras fuerzas tienden a suprimirlos aún más a través de la globalización... donde todo se estandariza". Ahora, nuestra audacia profética, nuestra conciencia, deben estar del lado de la inculturación .... De lo contrario, es homogeneizante y destructiva. ... Tenemos que interpretar las cosas de manera diferente, valorando cada pueblo, su cultura, su idioma.' (GC 36, el 24 de octubre de 2016)
Me han dicho que los khasis, como otras tribus matrilineales de Meghalaya, reconocen el papel especial de la mujer en la familia y en la sociedad. El Papa Francisco y los recientes sínodos de obispos han subrayado la importancia de dar a las mujeres su propio lugar en la vida y administración de la Iglesia. De hecho, las mujeres católicas de todo el mundo, especialmente las religiosas y las asociaciones de mujeres, están realizando un trabajo silencioso para la evangelización en todos sus aspectos: formación de la fe y liturgia, educación y atención sanitaria, servicio social y cuidado de las familias. Su buen derecho consuetudinario que da importancia a las mujeres, integrado efectivamente en la vida y el gobierno de la Iglesia, puede mostrar el camino".