Por José A. Mesa SJ, Secretario de Educación

El P. General Arturo Sosa acaba de enviar a los superiores mayores un documento preparado, después de cinco años de discusiones y consultas, por la ICAJE (Comisión Internacional del Apostolado Educativo de la Compañía de Jesús) y el Secretariado de Educación de la Compañía (secundaria y pre-secundaria).

El documento, Colegios jesuitas y colegios compañeros en la misión, se presenta dentro del marco de la colaboración para la misión enfatizado por la CG36 y provee unos lineamientos generales para entender y regular la colaboración en la misión entre los colegios jesuitas y aquellos que deciden participar más de cerca de la misión de la Compañía y participan de las redes educativas de esta.

La motivación para presentar este documento es ayudar a las Provincias, a los colegios y al público en general a reconocer la diversidad de instituciones que participan en nuestra misión educativa y especialmente aquellas que se quieren unir como verdaderos compañeros apostólicos en la misión de reconciliación y justicia con Dios, con la humanidad y con la creación en el espíritu de las Preferencias Apostólicas Universales en el campo educativo. Así, el documento brinda un marco de referencia común para animar y entender esta colaboración. El P. General Sosa reafirma claramente lo dicho por el P. Arrupe hace 40 años en su importante alocución Nuestros Colegios Hoy y Mañana: “La idea radical de la que parten todas mis consideraciones es esta: El colegio es un gran instrumento de apostolado que la Compañía confía a una comunidad o aun definido grupo de personas dentro de una comunidad, con un fin que no puede ser más que apostólico.”

La Compañía reconoce el enriquecimiento mutuo que esta participación produce. Los colegios compañeros en la misión ofrecen a muchas familias una educación de calidad dentro de la tradición pedagógica de la Compañía y ofrecen nuevas perspectivas y energías apostólicas. A su vez, a través de esta asociación la Compañía puede compartir con otros colegios, liderados por laicos, laicas y otras congregaciones religiosas, su larga tradición y experiencia educativa. Tal como lo expresa la CG36: “Nuestra misión se hace más profunda y nuestro servicio se hace más amplio a través de la colaboración entre todas las personas con las que trabajamos, especialmente aquellas inspiradas por la espiritualidad ignaciana.” (D. 2, No. 6). El documento se presenta ad experimentum al reconocer tanto que los rápidos cambios que suceden en el mundo actual, como la revisión de algunos de los estatutos de la Compañía pueden llevar a ajustes necesarios.

Finalmente, el P. General Sosa aclara que “este documento solo aborda los colegios jesuitas y aquellos otros colegios que quieren unirse más estrechamente a nosotros porque se sienten identificados con la misión y comparten la visión ignaciana del mundo, de la fe y de la pedagogía... Nuestros colegios también participan en otras redes en las que nos unen objetivos y visiones comunes pero que no llegan a compartir con el mismo nivel de compromiso y colaboración la misión de la Compañía de Jesús. Estas otras redes son importantes y debemos seguir colaborando en ellas.”