La comunicación de la Compañía de Jesús en el mundo
Preparando la comunicación del espíritu de San Ignacio en el próximo Año Ignaciano, apoyando al Padre General en su deseo de construir una cultura de promoción vocacional, aprendiendo sobre las nuevas herramientas para compartir que pueden usar todas las instituciones jesuitas alrededor del mundo, apoyando los esfuerzos para mantener las Preferencias Apostólicas Universales al frente de nuestras preocupaciones, usando diversos medios pero especialmente el video, para las redes sociales... Es una agenda ambiciosa: es la que se han marcado los responsables de comunicación de la Compañía durante la semana del 26 al 30 de abril.
Durante esta semana, todo el equipo de comunicación de la Curia General, incluidos los miembros que trabajan a distancia desde Cracovia y Barcelona, se reunió - virtualmente - con los responsables de comunicación de las seis Conferencias de la Compañía con sede respectivamente en Manila (JCAP - Conferencia Jesuita de Asia-Pacífico), Nueva Delhi (JCSA - Conferencia Jesuita de Asia Meridional), Nairobi (JCAM - Conferencia Jesuita de África y Madagascar), Bruselas (JCEP - Conferencia Jesuita de Provinciales Europeos), Washington (JCCU - Conferencia Jesuita de Canadá y Estados Unidos) y Lima (CPAL - Conferencia Jesuita de América Latina y el Caribe).
Es la
segunda vez que la pandemia del coronavirus impide a los delegados de la
Conferencia asistir a una sesión en Roma, donde tienen la oportunidad de
reunirse con varios miembros de la Curia. Los encuentros “presenciales”, como
se denominan ahora, tienen la ventaja de crear vínculos con, por ejemplo, los
Asistentes del Padre General, los responsables de los Secretariados de la
Compañía y otros funcionarios. Todo ello les ayuda a comprender el contexto de
la Compañía universal que les corresponde reflejar en sus respectivas regiones.
Aunque la pandemia no permite este tipo de reuniones, podemos identificar elementos positivos de los encuentros virtuales. En nuestro caso, permite la participación de más de una persona por Conferencia, ampliando así la base de la red de responsables de comunicación. Las reuniones también son más concentradas en el tiempo, lo que obliga a la disciplina y a la concisión al tratar temas tan amplios como los mencionados anteriormente.
Concretamente, en esta ocasión, buena parte de los intercambios se centraron en el Año Ignaciano, incluso en las sesiones que no trataban explícitamente este tema. Estamos a tres semanas de la apertura oficial de este año de renovación espiritual, marcado por los temas de la conversión y el deseo de tener la experiencia que tuvo el propio Ignacio de Loyola de “ver nuevas todas las cosas en Cristo”. Las iniciativas surgen por todas partes y los equipos de comunicación, tanto en la Curia como en las Conferencias, deben compartir todos estos proyectos ingeniosos que permitirán a la gran familia ignaciana disfrutar de este aniversario... un poco especial.
De
hecho, ¿qué organizaciones se toman todo un año y más para recordar el momento
de un aparente fracaso? Ignacio fue herido por una bala de cañón hace 500 años,
pero fue el comienzo de una hermosa y gran aventura... que merece ser conocida,
comunicada, difundida.