Seguir a Jesús hasta el final. Oración de Semana Santa
Semana Santa: Son los días que transcurren entre el domingo que recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén - el Domingo de Ramos - y el sábado siguiente, cuando Jesús yace en el sepulcro tras haberlo rechazado hasta los que le aclamaban pocos días antes.
Semana Santa: Es el final de la Cuaresma y su culminación. Todo nos invita a meditar sobre los últimos días de la vida de Jesús en este mundo, conmemorando ante todo la Última Cena, aquella cena del Jueves Santo, durante la cual Jesús lavó los pies a sus discípulos y se entregó a ellos para que pudieran alimentarse con su propia vida en el futuro. Conmemoramos asimismo su Pasión, el Camino del Calvario y su muerte en el Gólgota. Es tiempo para meditar sobre lo que significa esta muerte que nos lleva a la Vida.
Te invitamos a escuchar y meditar este canto del Kyrie, que interpreta un grupo de estudiantes jesuitas del Colegio Internacional del Gesù en Roma.
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En octubre, respondemos a la invitación del Papa Francisco a orar por el Sínodo de los Obispos. Recordemos el tema de esta experiencia que se está viviendo a todos los niveles de la Iglesia y en todo el mundo: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”.
A diferencia de los sínodos anteriores, el objetivo de éste no es abordar un tema en particular, sino permitirnos llegar a ser lo que Dios nos llama a ser como Iglesia, todos juntos, ¡en la realidad del mundo de hoy!
El 30 de septiembre de 2023 tendrá lugar en Roma, en presencia del Papa Francisco y de representantes de diferentes Iglesias, una vigilia ecuménica de oración para unirnos en la alabanza y el silencio, en la escucha de la Palabra.
Mientras el Papa Francisco nos invita este mes a orar especialmente por los que viven en los márgenes de la sociedad, oremos a San Pedro Claver, que dedicó toda su vida a este servicio evangélico.
Oremos para que las personas que viven al margen de la sociedad, en condiciones de vida infrahumanas, no sean olvidadas por las instituciones y nunca sean descartadas.
Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa nos ayude a los jóvenes a ponernos en camino, dando testimonio del Evangelio con nuestra propia vida.
