Un deber humanitario y ciudadano para los jesuitas de Sri Lanka

Por Roy Fernando, SJ

Sri Lanka está atravesando una grave crisis económica y política y ello es una invitación a la reflexión y a la acción.

Mientras que el peor desastre económico que se recuerda en Sri Lanka sigue destruyendo el nivel de vida de millones de personas, sumiendo a muchos en la pobreza y provocando diversas crisis, la ira pública contra el presidente y las protestas contra el gobierno aumentan exponencialmente tanto en la isla como en el extranjero y ello es algo que nunca se había conocido. Como dice la Biblia, “los que viven por la espada morirán por la espada”. Llegaron al poder recurriendo a la espada de la división y, hoy, se ven acusados de dicho crimen: y, por ello, la venenosa espadade la división los ‘decapita’ y quien lo hace es el mismo pueblo que los votó, cuando permanecían unidos. La verdad es que Sri Lanka está ahora destrozada.

Sin embargo, gracias a la acción espontánea de la protesta ciudadana, ha surgido un nuevo movimiento popular que exige abiertamente ciertos cambios fundamentales en el orden político existente. Se trata de un nuevo momento de despertar político por parte de los ciudadanos de Sri Lanka. Los ciudadanos expresan ahora su deber público para el bien común de la comunidad política en general. El aspecto positivo del movimiento de protesta es que ha puesto fin a una triste consecuencia institucional de la democracia representativa en Sri Lanka: la noción de “ciudadanía pasiva”. Lo que vemos ahora es que los ciudadanos se han desprendido de este hábito de pasividad política para dar un paso al frente y recuperar su papel como ciudadanos políticamente activos y responsables. Es notable que la crisis económica y política ha abierto un nuevo espacio para construir un “público democrático” con una conciencia política que trasciende la fragmentación étnica y religiosa.

2022-05-17_sri-lanka_protest

Los jesuitas de Sri Lanka están prestando apoyo a las familias afectadas por la crisis. Se ha creado un grupo de trabajo compuesto por tres jesuitas a fin de organizar la labor de sus compañeros jesuitas en respuesta a la crisis actual. El grupo trabajará junto con los miembros designados como un equipo de gestión de desastres por parte de cada comunidad jesuita de la Provincia a fin de identificar y ayudar a las familias necesitadas. El objetivo es garantizar una adecuada protección social, sanitaria y alimenticia a las personas, especialmente a las más vulnerables. Los hogares que cuentan como miembros a niños, personas mayores y personas con discapacidades son considerados especialmente vulnerables: a ellos se ofrece ayuda económica y protección.

El objetivo principal es ayudar a mantener la seguridad alimenticia y una sana nutrición de las personas, para que tengan menos probabilidades de sufrir problemas de salud; también se trata de reducir el riesgo de violencia doméstica, al disminuir los niveles de estrés y salvaguardar la salud mental de padres, niños y otros miembros del hogar. Además, se intenta proteger los derechos humanos y el desarrollo que, a largo plazo, minimizará las pérdidas de capital humano y permitirá a Sri Lanka el seguir construyendo una fuerza de trabajo con las habilidades necesarias para competir en los mercados internacionales.

Los jesuitas también están expresando su apoyo a los jóvenes a varios niveles: participando en acciones políticas, protestas y campañas de derechos humanos.

Es cierto que el pronóstico actual apunta a que la campaña de protesta se intensificará en los próximos días y semanas, con un número creciente de ciudadanos que se unirán a ella. Nuestro deber como jesuitas en la Provincia de Sri Lanka es que debemos ampliar y llevar a realizaciones concretas este momento democrático por medio de una acción política sostenida, impulsando cambios estructurales a largo plazo. Es inevitable que en las próximas semanas se produzca una fuerte polarización de fuerzas, con un público encolerizado y políticamente encendido, por un lado, y un gobierno aislado con una legitimidad disminuida para gobernar, por el otro. Lo esperanzador es que los jóvenes ciudadanos, en gran número, están encabezando este nuevo movimiento de resistencia y activismo político. Este es el tan esperado momento de la democracia en Sri Lanka: lo que el Papa Francisco ha nombrado un “mejor tipo de política”.

Comparte este artículo:
Publicado por Communications Office - Editor in Curia Generalizia
Communications Office
El Servicio de Comunicaciones de la Curia General publica noticias de interés internacional sobre el gobierno central de la Compañía de Jesús y sobre los compromisos de los jesuitas y sus partenarios. También se encarga de las relaciones con los medios de comunicación.

Noticias relacionadas