Sábado 25 de abril de 2015, 11:56 horas: Un poderoso terremoto destruye pueblos enteros en una región habitada en las laderas del Himalaya; la mitad de Nepal queda afectada. Mientras que las estaciones de televisión de todo el mundo se preocupan por los turistas y los montañeros, los habitantes de la región son los más afectados. La mayoría de esa gente es pobre: han perdido sus casas, así como el sustento. Algunos también se desalientan ánimo ante la magnitud de la devastación. ¿Podrá el resto del mundo enterarse de su desolación?

Los jesuitas en Nepal también se vieron directamente afectados: algunos de sus edificios, incluidos varios de los más antiguos, se estropearon resultando inhábiles para la habitación. Pero su atención se dirigió primero a los más pobres, a las personas del mundo rural, a las que hasta entonces no habían llegado mucho a través de sus actividades y obras. Entonces, junto con sus conciudadanos, con el apoyo de organizaciones de todo el mundo y con la ayuda de la Compañía de Jesús a nivel internacional, pusieron manos a la obra.

El P. Boniface Tigga era el Superior Regional en ese momento. Esto es lo que ha compartido con nosotros.

“Los jesuitas en Nepal respondieron de varias maneras. Inmediatamente después del terremoto, junto con los estudiantes del St. Xavier’s College, entraron en acción proporcionando comida, tiendas y material educativo a unas 80 escuelas. En los tres primeros años, respondimos en 12 distritos afectados, reconstruyendo 70 escuelas, cuatro hogares para jóvenes sin techo y unas 200 casas. También se crearon siete centros para mujeres, que fueron convertidos en centros de capacitación para la agricultura, la animación y la organización comunitaria. Además, 400 maestros se han beneficiado de sesiones de capacitación para mejorar la calidad de la educación en la zona. En cuanto a los estudiantes, nos hemos centrado en la formación para el liderazgo.

Todo ello se realizó en gran medida por medio del Centro Nacional que fundamos el 19 de abril de 2015, menos de un mes después del terremoto: El Nepal Jesuit Social Institute (NJSI) que nació a causa del terremoto, pero cuyo carácter permanente le permite elaborar proyectos a largo plazo para el desarrollo de la intervención en ocho nuevos distritos.”

El director del NJSI, el jesuita Roy Sebastian, nos ha comentado:

“Hasta el terremoto de 2015, los jesuitas de Nepal habían operado principalmente en la educación privada y en el trabajo de investigación dentro del ámbito de la historia, la religión y la cultura. Residían principalmente en los distritos de Katmandú, Jhapa y Kaski. El terremoto abrió cauces hacia nuevas fronteras. Después de la ayuda de emergencia, pronto se hizo evidente que era necesario intervenir a más largo plazo por medio de una institución sólida que abarcara la ayuda de emergencia, el compromiso social y las actividades de desarrollo comunitario. Así nació el Nepal Jesuit Social Institute (NJSI).

En los cinco años transcurridos desde aquella respuesta a las necesidades inmediatas de las personas afectadas por el terremoto, el NJSI, con la ayuda de colaboradores como la Red Xavier, ha podido construir escuelas públicas, refugios, sistemas de agua potable y centros comunitarios especialmente para las mujeres de las zonas rurales. Se han puesto en marcha talleres de capacitación en áreas como la agricultura y la ganadería, la costura y la estética, la informática y la electricidad, la producción de jabón, etc. Se han lanzado ecoclubes en 14 escuelas. Ahora estamos tratando de mejorar nuestros servicios educativos en colaboración con Fe y Alegría y Jesuit Worldwide Learning.

Hoy en día, el NJSI se encuentra en la vanguardia de las misiones de frontera en Nepal. Es un compromiso en harmonía con el programa propuesto por el Superior General de la Compañía de Jesús a través de las Preferencias Apostólicas Universales. Ya sea ayudando a los migrantes y a las personas marginadas, acompañando a los jóvenes, despertando la conciencia ecológica de la gente u ofreciendo orientación espiritual, el NJSI sigue avanzando, inspirado por su lema: “Alcanzar a los inalcanzados” (Reaching the Unreached).

Sobre el mismo tema, véase la entrevista (en inglés) al actual Superior Regional de Nepal, Amrit Rai, quien responde a la pregunta: ¿Qué efectos ha tenido el terremoto de 2015 y qué efectos sigue teniendo para la Compañía de Jesús en Nepal?