Nacimiento de la 2ª Provincia jesuítica más numerosa: United States East (UEA)
“Durante casi cuatro siglos hubo jesuitas en la costa este de los Estados Unidos y en muchas misiones de todo el mundo. Las curias provinciales, los límites de las provincias y los nombres han sido mudables a lo largo de los siglos. No así la misión a la que sirven: trabajar en la Iglesia para la mayor gloria de Dios y la ayuda de las almas. Hoy en día, 650 jesuitas, en colaboración con nuestros colegas laicos, llevamos a cabo diversos apostolados que se extienden desde Maine hasta Georgia y Micronesia: seis Casas de Ejercicios, diecisiete parroquias, once instituciones de enseñanza superior y veintiocho colegios.”
Así es como el P. Joseph O’Keefe,
el primer Superior Provincial de la más recientemente creada Provincia
jesuítica, resume la presencia de los jesuitas y de sus compromisos tanto en el
pasado como en la actualidad. Esta Provincia, en los Estados Unidos, reúne lo
que se conocía como las Provincias de Maryland y del Noreste. Esta última fue
creada en 2014 por la unión de las antiguas Provincias de New York y New
England. El proceso de reestructuración de las unidades administrativas de los
jesuitas en Estados Unidos y Canadá va siendo realizado durante casi diez años.
El P. Douglas Marcouiller, Asistente del Padre General para los Estados Unidos
y Canadá, señala que la Provincia USA-East, con 650 miembros jesuitas, tendrá
el triple de jesuitas que la más pequeña de las nuevas Provincias de la
Conferencia Jesuita de Canadá y Estados Unidos. En ese contexto, ninguno de los
Superiores Generales, ni el anterior, el P. Nicolás, ni el actual, el P. Sosa,
quiso apresurar el proceso a fin que todos los implicados fueran participantes
activos en la creación de la nueva Provincia.

Hemos preguntado al P. O’Keefe - que toma posesión del cargo el 31 de julio - fiesta de San Ignacio, cómo ve el papel de la Provincia UEA en los actuales contextos mundial y americano.
“La UEA comienza en un año tumultuoso. Hemos sido testigos de una pandemia mundial que ha desafiado nuestro sentimiento de seguridad, que nos ha recordado la fragilidad de la naturaleza humana y que ha revelado pronunciadas desigualdades en nuestro entorno. Además de la pandemia, los recientes asesinatos de afroamericanos han manifestado un racismo profundo y persistente en nuestra sociedad. En medio de estas crisis, también estamos viendo una nación profundamente dividida y polarizada, desesperadamente necesitada de reconciliación y justicia.
Aunque los desafíos son
grandes, en realidad, para esta nueva Provincia inmensa y compleja, el
potencial de renovación también es notable; creo sinceramente que estamos en un
momento de kairos. En los próximos
años, los miembros de nuestra Provincia, junto con las mujeres y los hombres
que trabajan con nosotros, muchos de los cuales dirigen nuestras obras, se
embarcarán juntos en un Año Ignaciano, profundizando en el carisma que está en
el centro de todos nuestros esfuerzos. Con el don de los Ejercicios
Espirituales, ayudaremos a las personas a encontrar al Dios vivo; y, con toda
humildad, compartiremos con ellos el descubrimiento más fundamental de nuestras
propias vidas, que es Jesucristo. Puestos en movimiento por el amor de Cristo,
caminaremos con los excluidos y marginados, aquellos cuya dignidad está siendo
violada. Sus necesidades serán determinantes para la formulación de nuestras
prioridades. Desde mediados del siglo XVI, los jesuitas han acompañado a los
jóvenes en su educación. En nuestros centros de formación y en los nuevos
espacios que ofrece la tecnología, caminaremos con las generaciones más
jóvenes, ayudándoles a encontrar a Dios en la vertiginosa realidad de nuestra
era digital. Y, conscientes de que nuestra tierra está amenazada por la
degradación medioambiental, colaboraremos con todas las personas de buena
voluntad para proteger y renovar la creación de Dios.”

El P. Arturo Sosa, Superior General, ha tenido la oportunidad de exponer su visión de la creación de nuevas Provincias. Dijo: “Estamos aprendiendo que la reconfiguración de las Provincias nos ayuda a recuperar nuestra identidad más profunda como jesuitas, compañeros de Jesús unidos en un cuerpo apostólico universal al servicio del Señor y de la Iglesia. La reconfiguración amplía los horizontes apostólicos y debe fomentar la planificación apostólica, facilitando una distribución más eficaz de los trabajadores en la viña del Señor. La formación de una nueva Provincia también abre un espacio para la creatividad.”
El padre O’Keefe concluyó
sus comentarios sobre la Provincia UEA en espíritu de oración. “En esta fiesta
de San Ignacio 2020, pido a nuestros hermanos de la Compañía universal que se
unan a nosotros en la oración para que, con corazones y mentes abiertas, los
jesuitas y los colegas de la UEA puedan recibir los dones de sabiduría y
comprensión a fin de entender el contexto en el que trabajamos, y para que
tengamos el coraje y la valentía de hacer lo que es correcto.”